BOGOTÁ.- La izquierda perdió el domingo la alcaldía de Bogotá, el segundo cargo más importante de Colombia, en unas votaciones en las que se eligieron las autoridades locales que tendrán el reto de implementar la primera fase de los acuerdos de paz que tienen previsto firmar el Gobierno y la guerrilla.
Después de tres periodos consecutivos de la izquierda en la alcaldía de la capital colombiana, el candidato independiente de centro derecha Enrique Peñalosa ganó la elección con un 33 por ciento de los votos y derrotó al oficialista Rafael Pardo, que obtuvo un 28 por ciento.
La aspirante del izquierdista Polo Democrático, Clara López, alcanzó un 18 por ciento de los votos.
"Vamos a solucionar lo urgente en seguridad, movilidad y salud. Vamos a trabajar en la construcción de un sueño, vamos a dejar atrás la desesperanza", dijo Peñalosa, quien tuvo el apoyo de los partidos Cambio Radical, Conservador y Verde.
El economista experto en urbanismo de 61 años y que fue alcalde de Bogotá entre 1998 y el 2010, remplazará a Gustavo Petro, un antiguo guerrillero que concluirá su mandato el 31 de diciembre con una fuerte crítica a su gestión y una baja popularidad.
La elección de alcaldes, gobernadores, concejales y diputados, marcada por una elevada abstención, fue una medición de fuerzas entre la coalición de partidos que respalda al presidente Juan Manuel Santos, el opositor Centro Democrático del exPresidente Álvaro Uribe y la izquierda.
De acuerdo con los escrutinios de la Registraduría Nacional, el partido de Uribe, un fuerte crítico de la negociación de paz, ganó algunas alcaldías en las elecciones que fueron vigiladas por 420 mil efectivos militares.
Los candidatos oficialistas se impusieron en la mayoría de ciudades capitales y en las gobernaciones.
"El triunfo fue apabullante", dijo Santos al referirse a la victoria de los candidatos de su coalición. "Esto confirma que el pueblo colombiano quiere la paz", agregó.
Los colombianos eligieron mil 101 alcaldes, 32 gobernadores, 12 mil 065 concejales municipales y 418 diputados departamentales en unos comicios que el Gobierno calificó como los más tranquilos de la historia pese a que un soldado murió en el departamento de Antioquia en un ataque atribuido al Ejército de Liberación Nacional, el segundo grupo rebelde del país.
Los comicios se celebraron mientras el Gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) están en la recta final de una negociación de paz en Cuba con la que se busca poner fin al conflicto interno que ha dejado más de 220 mil muertos y es el más viejo de América Latina.