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Cuestionan si Ivanka Trump seguirá código de ética en la Casa Blanca

Tras los cuestionamientos de senadores demócratas sobre la ética que seguirá en la Casa Blanca, la hija del presidente de EU afirmó que no tendrá un sueldo y que estará sujeta a las mismas reglas que el resto del personal de la residencia oficial.

Legisladores demócratas cuestionaron el papel no especificado de Ivanka Trump como consejera de su padre, el presidente Donald Trump, y cómo evitaría ella los conflictos de interés.

Los senadores demócratas Elizabeth Warren y Tom Carper enviaron una carta a la Oficina de Ética del Gobierno de los Estados Unidos, en la cual cuestionaron si la Casa Blanca buscaba la orientación de la agencia respecto a la posición de la Primera Hija.

También preguntaron cuáles serían las consecuencias de que Ivanka Trump infringiera las reglas que se aplican a los empleados regulares de tiempo completo y qué declaraciones financieras se le pedirá que proporcione.

Con relación a ello, la hija del mandatario estadounidense emitió un comunicado en el que afirmó que había escuchado las preocupaciones en torno a sus funciones en la residencia oficial y su cumplimiento de las reglas de ética.

"En su lugar seré una empleada de la Oficina de la Casa Blanca que no recibirá paga alguna y estaré sujeta a las mismas reglas que siguen los otros empleados federales. Durante todo este proceso he estado trabajando de cerca y de buena fe con el asesor de la Casa Blanca", agregó.

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DISPOSICIONES ÉTICAS

Los empleados federales tienen que cumplir con estrictas disposiciones éticas que pueden obligarles a desprenderse de algunos activos y evitar que participen en algunas decisiones.

Los Empleados Especiales del Gobierno (SGE, por sus siglas en inglés), entre los que se incluye a consejeros no remunerados que sirven en el gobierno 130 días al año, o menos, se enfrentan a un nivel inferior.

Sin embargo, los SGE están sujetos a los estatutos de conflicto de intereses y en algunas circunstancias puede ser necesario que desinviertan algunos activos.

Ivanka anunció el pasado enero que estaba entregando la gestión cotidiana de su marca a Abigail Klem. Una compañía privada otorga licencias de su nombre a vendedores que fabrican productos, incluyendo una línea de ropa de 100 millones de dólares fabricada por G-III Apparel Group, así como zapatos y accesorios.

La hija de Donald Trump ha transferido los activos de la empresa a un nuevo fideicomiso supervisado por familiares de su esposo, Jared Kushner, pero ella conserva la propiedad y recibe pagos.

Llamadas telefónicas a una portavoz de Ivanka Trump pidiendo comentarios sobre si tiene la intención de desinvertir de su empresa no fueron devueltos inmediatamente.

Por su parte, la Casa Blanca elogió el movimiento. "Nos complace que Ivanka Trump haya elegido dar este paso en su papel sin precedentes como Primera Hija y en apoyo del Presidente", dijo en un comunicado.

"El servicio de Ivanka como empleada no remunerada promueve nuestro compromiso con la ética, la transparencia y el cumplimiento y le brinda mayores oportunidades para liderar iniciativas que impulsen beneficios reales para los estadounidenses que antes no estaban disponibles para ella".

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