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Inversiones mexicanas en Guatemala están seguras: Vanessa Rubio

Vanessa Rubio, subsecretaria para América Latina y El Caribe de la Secretaría de Relaciones Exteriores afirmó que la situación política en Guatemala no alterará inversiones ni proyectos con México.

A pesar de la crisis política por la que atraviesa Guatemala como consecuencia de una serie de escándalos de corrupción que involucran al propio presidente, Otto Pérez Molina, las inversiones de México en ese país, estimadas en unos dos mil 700 millones de dólares, así como los connacionales y los proyectos bilaterales entre los que destaca la licitación para la construcción del gaseoducto en la región centroamericana, están completamente seguros, garantizó Vanessa Rubio, subsecretaria para América Latina y El Caribe.

"No hay una decisión ni se escucha una preocupación crítica para que las empresas mexicanas decidan retirarse o suspender sus inversiones" en la nación centroamericana, dijo Rubio en entrevista con El Financiero, aunque reconoció que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, sigue de cerca los acontecimientos en Guatemala a los que pone especial atención por tratarse de nuestro vecino inmediato.

"El presidente Pérez Molina y las instituciones en Guatemala enfrentan una situación de reto en cuanto al combate a la corrupción, pero estamos seguros que están decididos a dar respuesta a las justas demandas de la población sobre rendición de cuentas y transparencia, por lo que México respalda el estado de derecho ya que a todos nos interesa que la democracia se preserve en la región", dijo Rubio.

Destacó que las inversiones mexicanas en la nación centroamericana están plenamente protegidas por las leyes y las instituciones guatemaltecas, pero además por las normas internacionales establecidas en el Tratado Único de Libre Comercio con Centroamérica y en el Acuerdo para Evitar la Doble Tributación, recientemente firmado entre Pérez Molina y Peña Nieto, por lo que ni siquiera existe una incertidumbre al respecto.

También aseguró que los proyectos bilaterales como el Sistema de Interconexión Eléctrica con la que se espera transmitir electricidad desde Chiapas hasta Panamá, la licitación para la construcción del gaseoducto que abastecerá de combustibles a la región centroamericana desde Oaxaca y la construcción de dos nuevos cruces fronterizos, continúan en pie y avanzan en el tiempo estimado.

La nación centroamericana enfrenta desde abril una crisis política por corrupción que obligó a renunciar a la vicepresidenta, Roxana Baldetti y al secretario particular de la presidencia, Gustavo Martínez, en medio de una serie de protestas que exigen además la renuncia del presidente Pérez Molina como responsable de gobierno en una serie de fraudes en las aduanas y el sistema de salud.

La situación, que podría llevar al mandatario guatemalteco a perder su inmunidad y obligarlo a renunciar, pone en riesgo además, según Eduardo Bueno, profesor e investigador de la Universidad de las Américas, la celebración de las elecciones presidenciales, previstas en primera vuelta el próximo 6 de septiembre, y una transición política en paz.

El especialista en América Latina dijo que aunque es muy remota la posibilidad de que el presidente Pérez Molina se vea obligado a renunciar, ante la cercanía de los comicios, el descontento social y el involucramiento de políticos en la corrupción puede llevar a esa nación a una ausencia de poder que por supuesto traería consecuencias importantes para México, sobre todo en la zona fronteriza.

"Pérez Molina ha recibido el espaldarazo de la OEA y la Unión Europea por lo que sería muy lejana la posibilidad de que renuncie, aunque nada se descarta, y sin duda entre los más perjudicados sería México que ya enfrentó el éxodo de guatemaltecos durante la guerra civil y enfrenta una frontera todavía muy porosa, creo que a nadie conviene una situación aún más crítica en Guatemala", dijo.

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