Reuters
ROMA- La condena a Silvio Berlusconi por cargos relacionados con la prostitución de una menor de edad ha abierto un capítulo impredecible en la frágil coalición de Gobierno de Italia, en momentos en que las señales de turbulencia han regresado a los mercados financieros de la zona euro.
El líder de 76 años del partido centroderechista Pueblo de la Libertad (PDL), que ya está desafiando una condena previa de cuatro años en prisión y un veto a mantener cargos públicos por acusaciones de fraude tributario, se reúne el martes con el primer ministro italiano, Enrico Letta.
Su furiosa reacción a la "increíble" sentencia de siete años de cárcel emitida el lunes por abuso de poder y por pagar para tener sexo con una mujer cuando era menor de edad, la bailarina de club nocturno Karima El Mahroug, apodada "Ruby", es un reflejo que los tiempos difíciles que están por venir.
Aunque no se espera que Berlusconi retire su apoyo a la coalición de centroizquierda de Letta, al menos por ahora, las tensiones ya existentes en torno a la política económica posiblemente aumentarán, generando el riesgo de que incluso las reformas más modestas se estanquen.
El PDL de Berlusconi y el Partido Democrático (PD) de Letta ya están enfrentados por la demanda de la centroderecha para revocar un impuesto a las propiedades establecido por el ex primer ministro Mario Monti, pese a la creciente presión sobre las finanzas públicas y a la necesidad de que el país cumpla con los estándares de endeudamiento de la Unión Europea.
Andrea Mazziotti, portavoz de asuntos judiciales del partido Opción Cívica de Monti, que también apoya al Gobierno de Letta, dijo que los desacuerdos políticos podrían ser empleados como arma en la batalla sobre el futuro de Berlusconi.
"Es obvio que él nunca provocaría la caída del Gobierno usando esto como justificación, pero ya hay algunos en el PDL que están preparando la excusa de la política económica para oponerse a Letta", sostuvo.
[Bloomberg]
INESTABILIDAD DE LOS MERCADOS
Aunque se espera que la lentitud del sistema de justicia italiano garantice al menos dos años de apelaciones, durante los cuales la sentencia por el llamado "Rubygate" permanecerá en suspensión, Berlusconi afronta otras batallas legales que también podrían representar una grave amenaza.
El procesamiento por fraude fiscal, vinculada a su imperio mediático Mesiaset, podría sacarlo del Parlamento y prohibirle asumir cargos públicos si la última apelación, que se espera sea resuelta a fines del año, no le favorece.
Jueces en Nápoles también tienen previsto realizar una audiencia preliminar esta semana respecto a acusaciones de que Berlusconi sobornó en el 2006 a un senador para que cambiara de bando, a fin de socavar el Gobierno de centroizquierda del entonces primer ministro Romano Prodi.
La última serie de escándalos políticos de Italia se produce en un momento particularmente difícil, dado que el periodo de relativa estabilidad de los mercados financieros de la región parece estar llegando a su fin.
Los inversores están inquietos por las señales de que la Reserva Federal de Estados Unidos empezará a retirar pronto su programa de estímulo monetario. Una subasta de bonos italianos a dos años realizada el martes llevó los costos de endeudamiento a su mayor nivel desde septiembre.
Los costos de financiamiento todavía estaban lejos de los niveles verdaderamente peligrosos vistos en el punto álgido de la crisis de la zona euro en el 2011, pero son lo suficientemente elevados como para destacar los riesgos vinculados a una mayor turbulencia política
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