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Berlín, 1 Jul.- Reacciones críticas y protestas generó hoy el espionaje de Estados Unidos en Europa y en especial en Alemania, país que para la agencia de inteligencia estadunidense, NSA, está al mismo nivel que Afganistán.
La revelación de esa actividad, dada a conocer la víspera por la revista Der Spiegel, incrementó la presión sobre la canciller federal Angela Merkel, cuyo gobierno enfrentará comicios generales en menos de 3 meses.
La oposición socialdemócrata y verde acusó a Merkel de ser demasiado "diplomática" en sus demandas al mandatario estadounidense Barack Obama, quien visitó Alemania por primera vez el pasado 20 de junio.
El líder de la fracción parlamentaria de los Verdes, Jürgen Trittin, demandó este lunes que haya consecuencias serias en la relación europea-estadunidense y propuso que Europa cancele en forma unilateral el acuerdo que da acceso a Washington de datos bancarios y listas de pasajeros de vuelos.
Planteó también la suspensión de las negociaciones para el Tratado de Libre Comercio entre EU y la Unión Europea (UE), mientras no haya certeza jurídica de que ese país no espía los secretos de las empresas y consorcios europeos.
"Los estadounidenses se comportan de la misma manera que reprochan a los chinos", dijo Trittin y agregó que la UE debe dar asilo político al informante Edward Snowden, pues prestó un importante servicio al revelar el espionaje masivo de Estados Unidos en este continente.
Además, pidió una investigación independiente por parte de la justicia alemana y en conjunto con un comité europeo.
La NSA puede acceder a la información digital que manejan países que son socios de tercera clase para Estados Unidos, y entre ellos ubica a Alemania, según reveló Snowden.
De acuerdo a Der Spiegel, en diciembre de 2012 la NSA intervino 15 millones de conversaciones telefónicas diarias en Alemania, así como 10 millones de comunicaciones vía Internet.
Por su parte el presidente del Comité Parlamentario alemán de Política Interior, el demócrata cristiano Wolfgang Bosbach, declaró a la prensa que queda de manifiesto que el espionaje de Estados Unidos no tiene nada que ver con el combate al terrorismo.
No es posible que se sospeche de terrorismo en las instituciones europeas, señaló el legislador.
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