CIUDAD DE MÉXICO. El gobierno de Honduras se comprometió a garantizar la seguridad de los menores migrantes que son deportados desde México y Estados Unidos y que huyeron de ese país por la amenaza de las pandillas de la Mara.
En conferencia de prensa, la primera dama hondureña, Ana García de Hernández, pidió además a las autoridades mexicanas acortar la estancia de los menores en las estaciones migratorias, a fin de hacer más rápida la repatriación y evitar con ello maltrato o abusos durante su reclusión.
"Si ellos tienen algún riesgo por haber huido de un barrio o de una comunidad donde estaban siendo amenazados por la Mara, buscamos la manera de apoyarlos, reubicándolos con sus familias en otras provincias para que no tengan que sufrir ningún riesgo adicional", afirmó.
Tras visitar algunos de los albergues para migrantes en Chiapas, García de Hernández, quien dirige la Fuerza de Tarea del Niño Migrante en su país, afirmó que el gobierno de Honduras respeta la decisión de México de no permitir que los migrantes sigan viajando a bordo del tren conocido como La Bestia, pero pidió se abra una nueva ruta por la que los indocumentados puedan transitar de forma segura.
Asimismo, dio a conocer que en lo que va del año, nuestro país a deportado a un total de seis mil 330 menores a Honduras y que las repatriaciones se hacen durante tres días a la semana.
Por último, destacó que el hecho de que los Maras se hayan aliado a grupos del narcotráfico requiere la intervención de todos los gobiernos de la región, incluidos México y Estados Unidos para resolver la crisis humanitaria que la llegada de miles de menores provocó en la Unión Americana.