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Un joven de 27 años se prendió fuego en una avenida del centro de Túnez, en protesta contra el alto índice de desempleo que existe en el país árabe y que lo llevó a vender cigarros en la calle.
El hombre, identificado como Adel Khadri, de 27 años, se sacrificó en la avenida Habib Bourguiba, frente al Teatro Municipal, en pleno centro de la capital homónima de Túnez, ante la mirada de decena de testigos, que no daban crédito a su decisión.
"Éste es el joven que vende cigarrillos, éste es el desempleo", exclamó el hombre antes de incendiarse, relataron testigos, según un reporte de la televisión Al Yazira.
Los testigos señalaron que las fuerzas de seguridad en la zona y algunos transeúntes intentaron apagar las llamas del cuerpo del hombre, quien sólo gritaba ¡Alá es grande!, antes ser trasladado de urgencia a un hospital.
Un portavoz de los Servicios de Emergencia de Túnez informó que el joven sufrió graves quemaduras, de segundo y tercer grado, en todo el cuerpo, principalmente en la cabeza y la espalda, aunque, aseguró, que "su vida no corre peligro".
El incidente se registró poco antes de que el Parlamento iniciara la sesión para elegir un nuevo gobierno, que dirija al país y ponga fin a la profunda crisis política que atraviesa tras la Revolución Jazmín de 2011.
El proceder de Khadri recordó a los tunecinos la inmolación de Mohamed Bouazizi, cuya muerte en diciembre de 2010 encendió la revuelta en el país, que llevó a la caída del presidente Zine al-Abidine Ben Ali, y después resonó en todo el mundo árabe.
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