SEUL. El activista antiestadounidense arrestado la semana pasada luego de herir con un cuchillo al embajador norteamericano Mark Lippert pretendía asesinarlo en protesta por las actuales maniobras militares que efectúan Estados Unidos y Corea del Sur, informó la policía.
El detenido, Kim Ki-jong, podría enfrentar cargos de intento de homicidio, agresión contra un diplomático extranjero y obstrucción. Su caso fue remitido a los fiscales a fin de que puedan encausarlo, dijo el funcionario de alto rango de la policía de Seúl, Kim Chul-jun, en declaraciones difundidas por la televisión.
Kim Ki-jong atacó el pasado jueves a Lippert con un cuchillo durante un foro-desayuno y le causó cortaduras profundas en la cara y un brazo, según la policía.
Lippert fue dado de alta el martes de un hospital surcoreano donde los médicos le cerraron una herida de 11 centímetros (poco más de cuatro pulgadas) de largo en la cara y le operaron del brazo derecho para repararle tendones y nervios dañados.
Kim Ki-jong ha dicho a los investigadores que no tenía intención de matar a Lippert y que sólo intentó herirlo, pero la policía considera que pretendía asesinarlo porque le asestó más de dos cuchilladas con una fuerza tal que penetraron el brazo del diplomático cuando metió las manos para cubrirse, informó el funcionario policial Kim Chul-jun.
La policía cree que las posturas antiestadounidenses y favorables a Corea del Norte de Kim propiciaron que "adoptara medidas extremas" contra el diplomático, afirmó Kim Chul-jun.
Durante el interrogatorio, Kim Ki-jong opinó que Corea del Sur es una semicolonia de Estados Unidos, mientras la vecina Corea del Norte tiene un gobierno autosuficiente, agregó Kim Chul-jun.
Poco después de su arresto, Kim Ki-jong aseguró que las maniobras militares entre Estados Unidos y Corea del Sur son un obstáculo contra la unificación coreana, agregó.
Los ejercicios militares que tienen lugar durante la primavera han sido fuente de tensión ya que Pyongyang los describe un ensayo para una invasión de Corea del Norte.