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Hinchas violentos empañan inauguración de la Eurocopa

En el marco de la inauguración de la Eurocopa de Francia, se presentaron hechos violentos entre policías y fanáticos franceses, ingleses y rusos, quienes tuvieron que se dispersados con gas lacrimógeno.

El gas lacrimógeno se esparció por el aire e incontables botellas quedaron rotas en las calles, luego que la policía francesa debió esforzarse para someter a hinchas del fútbol, muchos ebrios y violentos, que causaron destrozos en este puerto meridional el viernes, día en que se inauguró la Eurocopa.

En momentos en que Francia y Rumania ponían en marcha el certamen en París, se presentaron hechos violentos por segunda noche consecutiva en el distrito del Viejo Puerto de Marsella. Hubo repetidos enfrentamientos entre policías y fanáticos de Francia, Rusia e Inglaterra, hasta muy avanzada la noche.

Inglaterra y Rusia se miden este sábado en el Stade Velodrome de Marsella.


Varias personas lanzaron botellas y sillas desde un bar ubicado junto a una carretera. Un grupo de seguidores de Inglaterra, sin camisa, amenazaron a policías armados con garrotes.

Las escenas mancharían de nuevo la reputación de los hinchas ingleses, la cual se había recuperado desde los oscuros días de los hooligans en las décadas de 1970 y 80.

No surgieron de inmediato reportes sobre heridos de gravedad. Se desconocía también el número de personas detenidas durante las distintas grescas, que comenzaron a estallar aproximadamente a las 6 p.m., hora local, pese a la presencia de numerosos efectivos policiales.

Familias, mujeres y parejas de ancianos se abrieron paso entre los vidrios rotos y regados sobre las calles empedradas de la histórica zona, popular entre los turistas. Las sirenas de los autos de la policía y los bomberos se mezclaban con los cánticos incesantes de los hinchas ingleses.

Había sin embargo gente que comía en las terrazas de algunos restaurantes, mientras el gas lacrimógeno se propagaba por las calles.

Poco después del silbatazo final del partido inaugural del torneo, una victoria de Francia por 2-1 sobre Rumania, cientos de fanáticos ingleses fueron rodeados por decenas de policías antimotines, en uno de los diversos enfrentamientos.

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Cuando una patrulla policial pasó por el sitio en horas de la noche, uno de los hinchas arrojó una botella de cerveza al vehículo.

La policía se abrió paso entre la muchedumbre para buscar a un hombre que vestía una camiseta de Inglaterra, esposándolo y llevándoselo detenido.

En la noche del jueves, las refriegas evocaron los violentos enfrentamientos entre hooligans ingleses, aficionados tunecinos y residentes locales de origen norafricano durante la Copa del Mundo en 1998.

Ahora, las autoridades francesas se alistan para lidiar con las decenas de miles de hinchas de Inglaterra y Rusia que estarán en la ciudad para el partido del sábado en el Stade Velodrome.

Cuatro agentes de policías sufrieron heridas leves y dos personas fueron detenidas en los incidentes registrados el día anterior, informó el viernes el portavoz del Ministerio francés de Interior Pierre-Henry Brandet. No se dio a conocer la nacionalidad de los detenidos.

El gobierno garantizará una seguridad extra en las zonas para aficionados en Marsella la noche del sábado, añadió Brandet.

"La UEFA lamenta las escaramuzas registradas ayer en Marsella", indicó la entidad rectora del fútbol europeo en un comunicado. "Confiamos en que la seguridad de los aficionados visitantes será garantizada por las autoridades locales, que son responsables del orden en la ciudad. Pedimos a todos los aficionados que se comporten de forma respetuosa durante todo el torneo".

Tras los atentados terroristas perpetrados en París por extremistas islámicos y el temor que la Euro 2016 también sea un blanco, Francia ha movilizado un aparato de seguridad sin precedentes para el torneo que arranca el viernes con el partido entre el país anfitrión y Rumania en París

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La trifulca en Marsella comenzó ante un pub irlandés en el distrito del Puerto Viejo de la ciudad mediterránea, y según los testigos fue rápidamente sofocada por la policía, que empleó gas lacrimógeno para restaurar la calma.

Anthony Heraud, el gerente de 34 años del pub irlandés O'Malley's, indicó a The Associated Press que los jóvenes locales incitaron las peleas.

"Tuvieron unos cruces de palabras, pero nada demasiado fuerte", dijo Heraud. "Los ingleses se portaron bien. Se divertían, cantando mucho. Pero sin causar problemas".

Un reportero de AP pudo observar a hinchas arrojándose botellas y sillas de plástico. La policía empleó gas lacrimógeno y agentes antimotines con escudos separaron a los dos bandos.

Heraud señaló que el reforzamiento de la seguridad mantendrá el orden durante las próximas 48 horas, de modo que no se repita lo ocurrido durante el Mundial de 1998.

Entonces, cientos de hinchas ingleses se vieron involucrados en reyertas con residentes locales en Marsella antes y después del partido de Inglaterra ante Túnez.

En recientes torneos, los ingleses habían sido elogiados por su comportamiento.

Peter McKinley-Smith, un hincha inglés de 52 años proveniente de Chesterfield, dijo el viernes que solo hay un puñado de hooligans dentro de los miles de simpatizantes.

"Se trata de un grupo muy pequeño que ha venido para estar en eso", dijo McKinley-Smith sobre la violencia mientras caminaba por el Puerto Viejo. "Todos los demás han venido para disfrutar del fútbol y el ambiente en Francia".

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