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Herencia económica de Hugo Chávez



Reuters
 

Durante los 14 años de gobierno del presidente Hugo Chávez, la economía venezolana fue uno de los sectores que sufrió mayores transformaciones en el tránsito de la nación petrolera hacia el socialismo.
 

El líder izquierdista, fallecido hoy a los 58 años víctima de un cáncer, incrementó la participación y control del Estado en la economía. Nacionalizó empresas neurálgicas, centralizó el manejo de la hacienda pública, ancló los precios de alimentos, medicinas y fijó el tipo de cambio.
 

A continuación, parte del sistema económico dejado por Chávez:
 
Chávez hizo de las nacionalizaciones una marca registrada de su gestión. Desde que asumió el poder en 1999, ordenó la adquisición forzosa de grandes empresas petroleras, eléctricas, siderúrgicas, bancos y telefónicas, así como de pequeñas industrias productoras de envases, sanitarios y tuberías.
 
 
La ola de expropiaciones dejó una estela de más de 20 arbitrajes internacionales por montos multimillonarios. Durante sus 14 años en el poder, Chávez transformó además la manera de hacer negocios petroleros.
 

La promulgación de una ley de hidrocarburos en el 2001 obligó a todas las transaccionales interesadas en explotar crudo en el país a participar en calidad de socias minoritarias de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
 

El cambio derivó en expropiaciones y arbitrajes, pero también en el crecimiento exponencial de la recaudación petrolera por parte del gobierno, representó una mayor transferencia de recursos de PDVSA para financiar decenas de programas sociales para la mayoría menos favorecida del país.
 

Otro sello de la "revolución" impulsada por Chávez fueron los controles de cambio y de precios. En el 2003 y tras un paro petrolero que golpeó las finanzas del país, el mandatario impuso un control de divisas que, dijo, había llegado "para quedarse".
 

Hasta el 2013 el bolívar fue devaluado 5 veces. En 2010 el gobierno estableció un mecanismo secundario de entrega de divisas con un tipo de cambio superior al oficial, administrado por el Banco Central de Venezuela y atado a la permuta de títulos valores.
 

Las medidas llevaron al desabastecimiento de bienes primordiales, una característica del gobierno de Chávez. El mandatario y sus aliados, sin embargo, culparon a la especulación y el acaparamiento.
 

Venezuela tiene la gasolina más barata del mundo. Cálculos de la propia PDVSA indican que cada año la estatal deja de percibir unos 11,000 millones de dólares (mdd) por el subsidio a los combustibles en el mercado interno.
 

Desde que Chávez asumió el poder, los índices de pobreza y desempleo se redujeron a la mitad, aunque sus críticos a menudo advierten que la calidad del empleo decayó y 40% de los venezolanos trabaja en la economía informal.
 

Mecanismos de inversión como el Fonden (Fondo Nacional de Desarrollo) o el Fondo bilateral Venezuela-China, alimentados con ingresos petroleros, rara vez rinden cuentas.
 

La oposición denuncia que la disposición de estos fondos, así como las ganancias de PDVSA, que aporta el 90% de los dólares que circulan en la economía, es opaca y discrecional.
 

Tanto Venezuela como PDVSA aumentaron su ritmo de endeudamiento con Chávez a la cabeza. En 2011 se anotó un récord en la región con la emisión de casi 18,000 mdd, entre la petrolera y el Estado.
 

Durante la enfermedad de Chávez, la deuda venezolana experimentó alzas sustanciales, por las expectativas del mercado a un cambio de gobierno. Venezuela batalla contra una inflación de 2 dígitos desde hace más de 25 años, que la ha azotado tanto en épocas de crecimiento económico como en momentos de recesión.

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