En su participación en el Future Investment Initiative, el príncipe heredero al trono de Arabia Saudita, Mohámed bin Salmán, dijo que las ideas extremistas se deben de combatir e incluso destruir.
"No desperdiciaremos 30 años de nuestras vidas lidiando con ideas extremistas. Hoy vamos a destruirlas", dijo el también mano derecha e hijo del rey saudí Salmán bin Abdulaziz.
BREAKING: Mohammed bin Salman: "We will not waste 30 years of our lives dealing with extremist ideas, we will destroy them today" #FII2017 pic.twitter.com/tVKBlZXTjB
— Al Arabiya English (@AlArabiya_Eng) 24 de octubre de 2017
Este anuncio de Mohámed bin Salmán podría ser un intento de llegar a una solución del conflicto que impera hace muchos años entre la rama siní del islam y los chiítas. El príncipe heredero apuesta a "volver a lo que éramos antes: un país del islam moderado".
Los sunitas son la rama con mayor presencia en el islam, con aproximadamente 90 por ciento de todos los que profesan esta religión, de acuerdo con la BBC. Mientras que los musulmanes chiítas son el 10 por ciento restante.
Arabia Saudita es el mayor bastión de la corriente sunita y ha tenido conflictos de forma constante con otras naciones de la corriente chiíta, como Irán -el mayor representante de esta rama.
Tanto los sunitas como los chiítas se han involucrado en conflictos de carácter radical o extremista. Hezbolá es considerado un grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, y es de mayoría chiita. Por otra parte, grupos como el Talibán, igualmente considerado terrorista, es de mayoría sunita.
La declaración de Mohámed bin Salmán puede ser un guiño para no tolerar los grupos de choque, de cualquier naturaleza, sea sunita o chiita.
Mohámed bin Salmán se convirtió en heredero al trono saudí el 21 de junio de 2017, luego de que su padre y rey del país de medio oriente, Salmán bin Abdulaziz, destituyera a Muhámmad bin Nayef y nombrara a su hijo en su lugar.