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Grecia y sus acreedores negocian contra el reloj

Esperan alcanzar un acuerdo antes del viernes; Atenas deberá pagar ese día al FMI 300 mde de su deuda; mil 600 mde deberá pagar en total este mes Grecia al Fondo Monetario Internacional, como parte de una deuda que suma 240 mil mde.

Grecia y sus acreedores del FMI, el Banco Central Europeo y la Unión Europea decidieron continuar las negociaciones para llegar a un acuerdo de nueva ayuda al país balcánico a cambio de reformas en su economía, luego de que el primer ministro heleno, Alexis Tsipras, indicara que Atenas no debe ser culpada en caso de no lograr se una solución.

Ayer expiró el plazo fijado con Alemania y Francia para terminar las pláticas, ya que Grecia enfrenta el viernes el primer tramo ––por 300 millones de euros–– de pagos al FMI en junio que sumarán casi mil 600 millones de euros.

Tsipras sostuvo una conferencia telefónica con la canciller federal alemana, Angela Merkel, y el presidente galo, Francois Hollande, en un esfuerzo por zanjar las conversaciones que su gobierno esperaba concluir el domingo.

Después de la conferencia, la segunda en cuatro días, un vocero oficial señaló aquí que el intercambio "tuvo lugar en un muy buen ambiente", en el que los tres líderes coincidieron en la necesidad de establecer pronto un acuerdo, ya que el 30 de junio vencerá, asimsmo, el programa de rescate de la economía griega, que disparó hasta 240 mil millones de euros su deuda.

En una columna publicada en Le Monde, Tsipras llamó a los dirigentes europeos a superar los aspectos técnicos, para lograr una solución política en las negociaciones. "Si no hemos alcanzado un acuerdo con nuestros socios no es por nuestra intransigencia, o por posiciones incomprensibles del lado griego. Se debe a la obsesión de algunos actores institucionales en someter propuestas absurdas y exhibir una indiferencia total hacia el resultado democrático de las recientes elecciones", aseveró en referencia a su triunfo en los comicios de enero.

Enfatizó que su gobierno ha mostrado disposición, como en el caso de las privatizaciones de activos públicos, pese al rechazo de su Coalición de Izquierda Radical (Syriza), 43 de cuyos militantes, incluyendo al vicepremier, Yannis Dragasakis, suscribieron el fin de semana una petición para revertir el nombramiento de la economista greco estadounidense Elena Panaritis como representante en el FMI, decidido por el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, quien además dijo que los rumores de su renuncia son "enormemente prematuros".
Panaritis fue previamente legisladora honoraria por el Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok), favorable al rescate internacional.

El premier añadió que se opone a una Eurozona de dos velocidades, en la que el núcleo duro impondría estrictas medidas de austeridad a los demás por medio de un "súperministro de finanzas", que tendría poder para bloquear cualquier presupuesto que no estuviera en línea con las doctrinas neoliberales extremas. Según fuentes cercanas a las pláticas, el FMI, el BCE y la UE buscan que el gobierno heleno adopte acciones concretas en áreas como las pensiones, el mercado laboral y el impuesto al valor agregado. Uno de los mayores obstáculos es su insistencia en medidas fiscales que agreguen a la recaudación hasta 3 mil millones de euros.

De su lado, Macedonia News Agency aseguró que ya hay un borrador de acuerdo, que habría sido discutido por Tsipras, Merkel y Hollande. Incluiría cambios al IVA, el cese de las jubilaciones adelantadas y una fusión gradual de los fondos de retiro.

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