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Granjeros de EU temen falta de trabajadores por reforma migratoria

Las medidas ejecutivas anunciadas por el presidente Barack Obama para proteger a unos 5 millones de personas de la deportación podrían provocar un éxodo de trabajadores del campo, temen agricultores de California, que actualmente ya enfrentan un déficit de mano de obra.

FRESNO.- Los agricultores de California, que ya tienen problemas para encontrar trabajadores en el estado —la región líder de Estados Unidos en producción de frutas, verduras y frutos secos— temen que se produzca una escasez de campesinos aún mayor tras las medidas ejecutivas anunciadas por el presidente Barack Obama para proteger a unos 5 millones de personas de la deportación.

Miles de trabajadores agrícolas en California, que suponen una parte significativa de los que se beneficiarán por las medidas, podrían dejar la incertidumbre de los trabajos estacionales para optar por empleos más estables durante todo el año en la construcción, hostelería e industria hotelera.

"Esta medida no va a traer nuevos trabajadores a la agricultura", comentó Jason Resnick, vicepresidente y asesor general de la poderosa asociación del sector Western Growers. "Es posible que debido a esta acción, la agricultura pierda trabajadores sin ningún mecanismo para traer nuevos trabajadores".

Aunque los detalles de la política migratoria del presidente aún están por definir, Resnick dijo que la fuerza laboral agrícola lleva una década en declive. La asociación estima que en la actualidad hay una escasez de mano de obra de entre el 15 y el 20 por ciento, lo que llevó al sector a pedir una reforma migratoria sustancial del Congreso, con aspectos como un sólido sistema de trabajadores invitados de forma temporal.

"Esperemos que haya una oportunidad para una amplia reforma migratoria", dijo Karen Ross, secretaria del Departamento de Alimentación y Agricultura de California. "Es lo correcto para este país".

Los 330 mil campesinos de California suponen la mayor parte de los 2.1 millones que trabajan en los campos de todo el país, según la Oficina de Estados Unidos de Estadísticas Laborales. Texas está en un lejano segundo puesto, con menos de la mitad de trabajadores que California.

Cuando la orden ejecutiva de Obama empiece a entrar en vigor a partir del año que viene, protegerá de la deportación a los padres de residentes legales de Estados Unidos y expandirá un programa de 2012 que protege de la deportación de personas que llegaron de forma ilegal al país cuando eran menores de edad.

Manuel Cunha, presidente de la Liga de Agricultores de Nisei, una asociación con sede en Fresno, estima que en torno al 85 por ciento de los trabajadores agrícolas de California emplean documentación falsa para conseguir trabajo.

Cunha, que ha asesorado al gobierno de Obama en materia de inmigración, cree que unos 50 mil campesinos del estado que podrían beneficiarse de la iniciativa de Obama dejarían los campos e instalaciones de empaquetado de la industria agrícola de California, valorada en 46 mil 400 millones de dólares.

"¿Cómo reemplazo eso?", dijo. "Creo que vamos a tener un problema".

Muchos campesinos reciben sueldos por encima del salario mínimo, ganando más dinero por hora que en otros sectores, pero Cunha señaló que algunos de los trabajadores que se marchen conseguirán trabajos durante todo el año con pagos regulares, en lugar de un empleo estacional.

Aunque los agricultores podrían sufrir un revés, la orden de Obama es buena para los trabajadores que mantienen familias y temen que cualquier día puedan verse deportados si los detiene la policía cuando van a trabajar, explicó Armando Elenes, vicepresidente nacional del sindicato Trabajadores Agrícolas Unidos.

Con una documentación adecuada, los campesinos se sentirán fortalecidos y serán más valiosos, dijo Elenes. Cuando se enfrenten a condiciones abusivas, como que les paguen por debajo del salario mínimo o se les nieguen las horas extra, podrán desafiar a su empleador o marcharse, dijo.

Además, su nueva movilidad creará competencia por los campesinos y podría elevar los salarios, apuntó Elenes, añadiendo que "va a abrir todo un mundo nuevo para los trabajadores. Muchas veces, si estás indocumentado, sientes que estás atascado".

Ed Kissam, investigador sobre inmigración en el grupo de defensa de los migrantes WKF Giving Fund, dijo que duda que un número significativo de los agricultores abandone el sector. A menudo, los campesinos carecen del conocimiento del idioma, la educación o las habilidades técnicas para ascender en la escala laboral, señaló. "Sin duda, algunos lo harán", dijo. "No va a ser un éxodo masivo".

Edward Taylor, investigador de la Universidad de California, Davis, dijo que la escasez de campesinos podría verse agravada por la reducción de trabajadores que llegan de México, el principal proveedor de mano de obra para Estados Unidos. Taylor indicó que una tasa de natalidad más baja, el aumento de empleos en la industria y la mejora de escuelas rurales en México están reduciendo la oferta de trabajadores.

"Los agricultores estadounidenses y mexicanos tienen que competir por esa menguante bolsa de trabajadores agrícolas", dijo. "Una vez cambie esto, no hay vuelta atrás".

El agricultor del valle Central Harold McClarty, de HMC Farms, contrata a miles de campesinos en la época de la cosecha. McClarty señaló que no puede sustituirse a la mano humana cuando se trata de recoger las 50 variedades de melocotones que produce. Sus trabajadores recolectan en el mismo árbol cinco o más veces, asegurándose de que la fruta que toman está madura.

"No hemos encontrado ninguna máquina que pueda hacer nada como eso", dijo. "No puedes simplemente recolectar todo el árbol".

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