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Gobierno de EU entra a su tercer día de parálisis


 
AP
 
 
El gobierno estadounidense comenzó el jueves su tercer día en modalidad de operaciones restringidas, después de que la reunión en la Casa Blanca entre el presidente Barack Obama y los principales líderes legislativos no tuviera señales de avance, pero sí mucha evidencia de que demócratas y republicanos se mantienen muy separados sobre la disputa que ha paralizado a cientos de miles de empleados federales y reducido los servicios en todo el país.
 

"La Cámara pudiera tomar medidas hoy para reabrir el gobierno y detener este cierre de operaciones que está costando a la economía y a las familias en todo el país", dijo la Casa Blanca en un comunicado al concluir la sesión.
 

El presidente de la Cámara, John Boehner, republicano por Ohio, se quejó ante los reporteros de que Obama había dicho otra vez que "no negociará".
 
 
Boehner dejó en claro que reducir el alcance de la ley de servicios médicos, propuesta por Obama y aprobada hace tres años, sigue siendo parte del precio de hacer que 800 mil empleados federales en cesantía temporal regresen a sus puestos, y reanudar las labores de programas que van desde la atención a las mujeres embarazadas hasta el funcionamiento de los centros de llamadas del Servicio de Rentas Internas.
 
 
"Todo lo que pedimos es una discusión y justicia para el pueblo estadounidense en el Obamacare", dijo Boehner, usando el término que los republicanos usan con frecuencia para referirse a la ley de salud.
 
 
La falta de avance el miércoles hizo poco por despejar la impresión, cada vez más generalizada, de que la disputa pudiera mantenerse hasta mediados de octubre y complicarse aún más. El gobierno de Obama ha dicho que el Congreso tiene que renovar la autoridad de la administración para tomar préstamos antes del 17 de octubre, con el riesgo de una mora en los pagos de la deuda, que sería la primera en la historia del país y que muchos economistas dicen afectaría peligrosamente a la economía mundial.
 
 
El empantanamiento del cierre del gobierno ya ha asustado a los inversionistas. Los mercados de valores en Estados Unidos y el extranjero perdieron fuerza el miércoles, y el jefe del banco central europeo, Mario Draghi, calificó el cierre del gobierno de "un riesgo, si se prolonga".
 
 
Altos ejecutivos financieros se reunieron con Obama y uno de ellos, Lloud Blankfeni, director general de Goldman Sachs, dijo que los políticos no deben usar una mora de pagos en potencia "como un garrote".
 
 
El jueves, los republicanos planeaban seguir con su estrategia más reciente: aprobar en la Cámara leyes que permiten reanudar algunos programas populares.
 
 
Ya estaban listos los votos para reasignar dinero a los veteranos de guerra y pagar a los miembros de la Guardia Nacional y la Reserva. El miércoles, la Cámara aprobó financiar los parques nacionales y la investigación biomédica, además de permitir que el gobierno municipal del Distrito de Columbia gaste dinero controlado por el gobierno federal.
 
 
Por su parte, los demócratas han exigido la reanudación de labores de todo el gobierno, y la Casa Blanca y el líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, demócrata por Nevada, dejaron en claro que los proyectos de ley limitados de los republicanos no tienen posibilidad de sobrevivir.
 

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