ALEMANIA.- Con las crisis bélica y económica de Ucrania y Grecia acaparando los reflectores de la cumbre anual del Grupo de los Siete en esta población de los Alpes bávaros, Estados Unidos y sus aliados adelantaron que mantendrán las sanciones económicas y diplomáticas contra Rusia por su injerencia en el conflicto ucraniano.
Donald Tusk, expremier polaco y presidente del Consejo Europeo, recordó que este encuentro del G-7 es el segundo en veinte años al que no asiste un representante del Kremlin y "todos nosotros preferiríamos tener a Rusia en la mesa, pero nuestro grupo no sólo comparte intereses políticos o económicos, pues en primer lugar es una comunidad de valores. Y es por eso que Rusia no está hoy entre nosotros.
Si alguien quiere empezar una discusión para cambiar el régimen de sanciones, sólo podría ser para fortalecerlo", puntualizó Tusk en el lujoso hotel de Schloss Elmau, sede del encuentro.
Poco antes, al reunirse por separado con la anfitriona, Angela Merkel, canciller federal de Alemania, el presidente norteamericano, Barack Obama, ya había asentado la tónica de la reunión al manifestar que "en los siguientes dos días vamos a discutir nuestro futuro compartido, la economía global que crea trabajos y oportunidades, mantener una fuerte y prospera Unión Europea, forjar asociaciones comerciales en el Atlántico, enfrentar la agresión rusa en Ucrania y combatir amenazas que van del extremismo violento al cambio climático".
Al dar la bienvenida a Obama, Merkel afirmó que "cooperamos porque lo necesitamos, lo queremos y porque compartimos juntos esta responsabilidad".
LOS AMIGOS
En cuanto a Grecia, Jean-Claude Juncker, titular de la Comisión Europea, que representa con el FMI y el Banco Central Europeo a los acreedores de Atenas, que acumula una deuda por 240 mil millones de euros, dijo que aún no recibe una contrapropuesta formal del primer ministro Alexis Tsipras a la iniciativa que las tres instituciones le hicieron llegar la semana pasada. "Mi amigo Alexis Tsipras prometió presentar una propuesta alternativa para la tarde del jueves, luego prometió presentarla para la mañana del viernes. Quería hablar por teléfono conmigo el sábado, pero todavía no tenía la propuesta. Era mi amigo, es mi amigo. Pero la amistad, para ser conservada, tiene que observar reglas mínimas", agregó.
Atenas enfrenta este mes tres pagos al FMI por casi mil 600 millones de euros, sin que haya llegado a un convenio para el desembolso de más ayuda internacional a cambio de reformas económicas neoliberales que Tsipras descartó el viernes en el Parlamento.
Nadie sacará un conejo de un sombrero para permitir que Atenas evite las reformas económicas que son necesarias