PARÍS.- La Asamblea Nacional de Francia aprobó por mayoría un proyecto de ley que permite a las agencias de seguridad interceptar todas las comunicaciones electrónicas sin autorización judicial, justificadas únicamente en indicios o sospecha de actividades ilegales.
Se revisarán las aplicaciones de mensajería, las redes sociales o cualquier otra comunicación vía Internet.
Se permite también instalar programas tipo keylogger que registren las pulsaciones de un teclado, o instalar cámaras y micrófonos ocultos en los domicilios de sospechosos.
La policía podrá conservar grabaciones durante un mes y los metadatos por cinco años. Además, los proveedores del servicio deberán instalar "cajas negras" que monitorean el tráfico en la red.
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