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Fracasan negociaciones y España se encamina a histórica nueva elección

El rey Felipe VI resuelve que ningún partido cuenta con el respaldo suficiente para un nuevo Gobierno, por lo que el país se perfila para una nueva elección.

El rey de España Felipe VI resolvió este martes que ningún partido tiene apoyo suficiente para formar Gobierno, un anuncio que allana el camino para convocar nuevas elecciones en junio, seis meses después de que las votaciones terminaran con el tradicional sistema bipartidista del país.

Felipe VI hizo el anuncio en un comunicado emitido este martes por la noche después de pasar dos días en negociaciones con líderes de los partidos, incluyendo al gobernante Partido Popular, el Partido Socialista Obrero Español de centro-izquierda; el izquierdista Podemos, y Ciudadanos, que simpatiza con el sector privado.

Por ley, el nuevo Gobierno debía estar listo para el 2 de mayo, de lo contrario el rey tendrá que disolver el Parlamento y convocar nuevas elecciones para el 26 de junio.

España nunca ha tenido un gobierno de coalición a nivel nacional. Los socialistas rechazaron la propuesta de una gran coalición como ha ocurrido en muchos otros países europeos.

Los movimientos emergentes recibieron los votos de los ciudadanos hartos de años de desempleo elevado, corrupción aparentemente interminable que empañó al PP y a los socialistas, y planes de austeridad impopulares que recortaron el preciado servicio médico nacional y la educación pública.

Las encuestas dejan entrever que una nueva elección —la primera vez que esto ocurre en España desde que se restauró la democracia en 1978— tiene pocas probabilidades de superar el estancamiento y en cambio podría prolongarlo hasta mediados de año, lo que podría llevar a otra elección más.

España nunca ha tenido un gobierno de coalición a nivel nacional. Los socialistas rechazaron la propuesta del jefe de gobierno Mariano Rajoy de una gran coalición como ha ocurrido en muchos otros países europeos.

Los analistas pronostican que el partido de Rajoy, conocido como el PP, volverá a ocupar el primer sitio en los comicios de junio, pero seguirá sin conseguir los votos que requiere para recuperar la mayoría parlamentaria que disfrutó de 2011 a 2015.

El PSOE quedó segundo, Podemos se ubicó en tercer sitio, Ciudadanos finalizó cuarto y un puñado de partidos pequeños también obtuvieron escaños en la cámara baja de 350 escaños en el parlamento.

La fragmentación de los asientos legislativos hizo que, por primera vez en la historia de España, fuera crucial para los partidos el negociar alianzas con el fin de integrar una coalición o formar un gobierno minoritario, pero no lo lograron a pesar de que estuvieron negociando durante meses.

Antonio Barroso, analista radicado en Londres con la consultoría Teneo Intelligence especializada en riesgos políticos, dijo que, en esta etapa, las encuestas sugieren una imagen muy similar a la que surgió después de las elecciones del 20 de diciembre, con el PP dominando la votación y, en forma crucial, un parlamento igual de fragmentado.

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