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Finaliza la Guerra Fría en el hemisferio americano

Con el posible anuncio de la reapertura de Cuba y Estados Unidos podría terminar la Guerra Fría del hemisferio; este y otros temas se hablarán en la VII Cumbre de las Américas que se llevará acabo el próximo viernes y sábado en Panamá. 

Con el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos como tema estelar, que marcará el final de la Guerra Fría en el hemisferio mediante el posible anuncio de la reapertura de sus respectivas embajadas en Washington y La Habana, el viernes y sábado se efectuará en la Ciudad de Panamá la VII Cumbre de las Américas, donde sus presidentes y jefes de gobierno, incluyendo a Enrique Peña Nieto de México, abordarán también la cooperación en salud, educación, energía, infraestructura, participación ciudadana, gobernabilidad democrática, migración y seguridad.

Especialistas consultados por El Financiero destacaron que el encuentro, que reunirá por primera vez desde la sesión inicial de este foro, verificada en Miami en 1994, a los líderes de las 35 naciones americanas, puede ser histórico por la decisión de EU y Cuba de normalizar sus relaciones, anunciada el 17 de diciembre, así como por la profundización de las tensiones entre Caracas y Washington, puesta de manifiesto con las sanciones que la Casa Blanca impuso en marzo a siete funcionarios y oficiales del gobierno y las fuerzas armadas venezolanas, tras afirmar que la crisis política y económica que atraviesa el país sudamericano representa una "amenaza inusual y extraordinaria" para la seguridad estadounidense.

Respecto al primer tema, puntualizó Cynthia J. Amson, directora del Programa América Latina del Centro Woodrow Wilson, en Washington, el presidente Barack Obama acude a la cumbre para consolidar, más con gestos que con anuncios concretos, el diálogo con La Habana, elogiado por todo el continente que en los últimos años presionó para lograr el deshielo, pero cuestionado en EU tanto por republicanos como por oficialistas demócratas. No obstante, indicó, el enfrentamiento con el gobierno de Nicolás Maduro en Caracas, exacerbado por la "emergencia nacional" que declaró la Casa Blanca al imponer las sanciones, amenaza con dificultar los objetivos de Obama, toda vez que bloques regionales como Unasur expresaron su rechazo a dichas medidas.

"De cualquier forma —destacó Amson— en términos simbólicos el encuentro será sin duda muy importante, porque marcará el fin definitivo de la Guerra Fría entre EU y el resto del hemisferio".

Eduardo Bueno, experto de la Universidad de las Américas, coincidió en que más allá de saludarse, como lo hicieron en Sudáfrica durante el funeral de Nelson Mandela en 2013, Obama y su par cubano, Raúl Castro, hablarán aunque de manera informal. "Sin duda habrá un apretón de manos entre Castro y Obama, que será interpretado como el éxito del encuentro, será la foto, el tema estelar de la cumbre", adelantó.

Ambos coincidieron en que la cumbre puede marcar asimismo el inicio de una nueva relación entre Cuba y la OEA, que auspicia con Panamá el encuentro y que por primera vez desde la suspensión de la isla en 1962 aceptó su participación, aunque no habrá un reingreso pleno a corto plazo. "La llegada del uruguayo Luis Almagro al frente de la OEA puede impulsar el regreso, pero no será rápido ni sencillo, pues se trata de un asunto que requerirá de una gran labor diplomática y aunque la presencia de Castro dice mucho, no creo que pueda ser inmediato", añadió Bueno.

En la agenda oficial de la reunión resalta el Foro de Rectores de las Américas, que presentará iniciativas basadas en la movilidad académica y el papel de la innovación y la tecnología para lograr la equidad educativa.

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