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La Habana.- El gobierno de Colombia y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) retomaron este martes 23 de abril en La Habana su diálogo de paz con el proclamado propósito de dinamizar las negociaciones.
Tras un mes de receso, el capitalino Palacio de Convenciones de La Habana se convirtió este martes de nueva cuenta en escenario de las pláticas.
La tónica de este día estuvo marcada por la presencia en el equipo de las rebeldes FARC de nuevos integrantes, entre ellos Pablo Catatumbo, Victoria Sandino Palmera, Freddy González, Lucas Carvajal, Laura Villa y Sergio Ibáñez, contra quienes se suspendieron las órdenes de captura en su contra.
El jefe del equipo guerrillero, Luciano Marín Arango (alías Iván Márquez), dijo a los reporteros tener esperanzas de poder hallar una solución que se encamine hacia la justicia, la democracia y la soberanía.
El exvicepresidente colombiano, Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador gubernamental, dijo al arribar a La Habana que vino con el objetivo de tomar decisiones.
"Los colombianos esperan agilidad de estas conversaciones. Nos mueve ese mismo espíritu y en esa actitud retomamos hoy las conversaciones", apuntó al referirse al proceso iniciado el 19 de noviembre pasado.
Pero el jefe negociador del presidente colombiano José Manuel Santos reiteró que este proceso no se puede alargar indefinidamente.
"Todo se hará respetando el estado de derecho. Y los acuerdos a los que lleguemos, serán sometidos al escrutinio de todos. No habrá una paz a la brava. No hay espacio para una paz contra la voluntad de los ciudadanos", dijo De la Calle.
"Quisiera recordarles a los colombianos que no estamos negociando ni el modelo económico ni el modelo militar, entre otros temas que han planteado las FARC fuera de la mesa", anotó.
Los 2 bandos insistieron en que aspiran a construir acuerdos en el tema agrario, cuya discusión se ha arrastrado varios meses, para poder pasar a los otros puntos de la agenda.
La principal y más antigua guerrilla de América Latina insistió en demandar la presencia de Simón Trinidad, que cumple 60 años de prisión en Estados Unidos acusado de terrorismo, en la mesa de conversaciones.
Catatumbo leyó un comunicado en el cual se definió la paz como "el objetivo más importante para generaciones enteras de compatriotas que ansían una salida menos dolorosa para el conflicto que vivimos".
Los rebeldes destacaron la marcha realizada el 9 de abril en Bogotá con la participación estimada de más de un millón de personas, y el Congreso por la Paz finalizado la víspera con la asistencia de más de 20,000 delegados de 16 países.
El gobierno de Santos y las FARC tienen pendientes discutir otros asuntos como el fin del conflicto armado, la solución al problema de las drogas ilícitas, los derechos de las víctimas y los mecanismos de verificación y refrendación de lo pactado en la mesa.
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