LA HABANA.- La guerrilla colombiana de las FARC se comprometió a no reclutar menores de edad en sus filas, una medida vista como un gesto para agilizar la negociación de paz que mantiene con el gobierno en La Habana.
Ambas partes se comprometieron en septiembre a lograr un acuerdo definitivo en los próximos meses, luego de más de tres años de un diálogo en La Habana, que busca poner fin al conflicto más violento y antiguo de América Latina que ha dejado unos 220 mil muertos.
"En aras de avanzar lo más rápidamente posible hacia el fin del conflicto armado, hoy comunicamos al país nuestra decisión de poner fin a la incorporación de menores de 18 años a las FARC-EP", dijo un comunicado leído a periodistas por Victoria Sandino, del equipo de las FARC en la mesa de diálogo.
"Esta decisión debiera ser correspondida por el gobierno colombiano con una verdadera política de Estado, dirigida a proteger y garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes del conflicto social y armado", agregó.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que han sido acusadas por décadas por grupos de derechos humanos de llevar a la guerra a niños y adolescentes para usarlos como "carne de cañón", anunciaron hace un año la suspensión del reclutamiento de menores de 17 años.
La principal guerrilla del país, considerada terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, está integrada por unos 8 mil combatientes. Según estadísticas del Ministerio de Defensa colombiano, entre 2002 y 2014 un total de 4 mil 067 menores de edad fueron recuperados de las filas insurgentes. El 30 por ciento tenía entre 9 y 15 años.
Las FARC han acusado al gobierno colombiano de "entrenar" a menores de edad para "infiltrarlos en las filas guerrilleras", acusación que ha sido desestimada por las autoridades.
"Invitamos al presidente (Juan Manuel) Santos a hacer realidad su promesa electoral y finalizar el Servicio Militar Obligatorio y las prácticas de reclutamiento de menores para su infiltración en estructuras guerrilleras", dijo Sandino.
Las FARC y el gobierno colombiano están discuten actualmente sobre el cese bilateral y definitivo del fuego, que incluye zonas de concentración para la guerrilla con la supervisión de Naciones Unidas. Queda pendiente el establecimiento de un mecanismo de refrendación de los acuerdos.