Notimex
Londres.- Al menos 33 personas murieron, entre ellas varios niños, y más de 50 resultaron heridas por una doble explosión en la portuaria ciudad de Karachi, sur de Pakistán, cuyas causas se desconocen por ahora.
Las detonaciones, registradas con un intervalo de sólo 10 minutos, ocurrieron en una zona residencial de Abbas Town, de minoría chiíta, dañando gravemente varios edificios de departamentos, según un reporte de la agencia oficial de noticias APP.
"Por lo menos 33 personas han muerto y más de 50 resultaron heridas.
Muchas mujeres y niños estaban entre los muertos y heridos, informó Fayaz Lughari, jefe de la Policía en la provincia de Sindh, de la cual Karachi es capital.
Lughari dijo que por ahora no está claro el origen de las detonaciones, aunque algunos reportes de medios internacionales aseguran que se trató de un atentado explosivo.
"La explosión inicial pudo ser una bomba, pero la segunda ocurrida después, no está claro, no sabemos si se trataba de una bomba", destacó el jefe policiaco, tras señalar que puedo haber sido una explosión de gas de uno de los departamentos afectados.
Las detonaciones afectaron al menos a 30 departamentos y varios comercios ubicados en la zona, que fue acordonada por la Policía y los servicios de rescate para auxiliar a los lesionados, muchos de ellos de gravedad, por lo que el número de víctimas puede aumentar.
El presidente de Pakistán, Asif Ali Zardari, y el primer ministro, Raja Pervez Ashraf, expresaron su pesar por las víctimas de las explosiones, aunque omitieron calificar el hecho como atentado, como la prensa internacional y los mismos residentes lo mencionan.
En un mensaje, el mandatario paquistaní expresó condolencias a las familias de las víctimas y pidió a las autoridades competentes asegurarse que los lesionados reciban el mejor tratamiento médico.
En tanto, el primer ministro condenó que varias personas inocentes hayan perdido la vida, abogó por la pronta recuperación de los heridos y ordenó una investigación profunda sobre el incidente, a fin de determinar el origen de las detonaciones.
"Oro a Dios Todopoderoso por el descanso de las almas de los mártires y porque dé fortaleza a sus familias para soportar esta pérdida", destacó Pervez Ashraf, quien se trasladó a Karachi para seguir de cerca las investigaciones del caso.
Cerca de 90 personas murieron el mes pasado en un atentado con bomba en un área chiíta de la suroccidental ciudad paquistaní de Quetta, atribuido a grupos islamistas.
Mundo