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Explosiones de bomba dejan al menos 42 muertos en Irak


 
Reuters/Notimex
 
 
Bagdad.- La ola de atentados con explosivos y carros bomba en siete ciudades iraquíes, incluida Bagdad, dejaron hoy al menos 42 muertos y más de 200 heridos, informaron hoy fuentes policiales que atribuyeron los ataques a la rama de Al Qaeda en Irak.

 
 
Nadie se atribuyó la responsabilidad por los ataques de Bagdad, Kirkuk, Tuz Khurmato y otras localidades, pero la rama local de Al Qaeda libra una campaña contra los chiítas y el gobierno para agitar la confrontación sectaria.
 
 
Los iraquíes votarán el sábado por los miembros de los consejos provinciales en unos comicios que son vistos como una prueba de la estabilidad política desde el retiro de las tropas estadounidenses en diciembre de 2011.
 
 
Las elecciones, en las que se deciden casi 450 consejeros provinciales, también serán una medida importante de la fuerza política del primer ministro chiíta Nuri al-Maliki contra sus rivales sunitas y chiítas antes de las elecciones parlamentarias de 2014.
 
 
Una decena de candidatos ya murieron en lo que va de la campaña, incluyendo a 2 políticos moderados sunitas el fin de semana.
 
 
Los ataques del lunes principalmente fueron por coches bomba, incluyendo 2 estallidos que mataron a dos pasajeros en un puesto de control externo, mientras se dirigían al sitio del aeropuerto de Bagdad.
 
 
Los atentados en el aeropuerto, fuertemente custodiado, y la Zona Internacional fortificada que alberga a muchas embajadas, son inusuales.
 
 
La violencia iraquí ha acompañado a una crisis política de larga data en el gobierno, que separa los puestos entre los partidos chiítas, sunitas, musulmanes y étnicos kurdos en una coalición frágil.
 
 
Los críticos dicen que Maliki, un exmaestro de árabe que pasó muchos años en el exilio en Siria e Irán, es un autócrata que no logró cumplir los acuerdos para compartir el poder. Él amenaza con formar un gobierno de mayoría para poner fin al estancamiento.
 
 
La violencia ha disminuido desde el peor momento de un baño de sangre sectario que estalló en 2006 y 2007, cuando un ataque de Al Qaeda contra un importante santuario chiíta desató una ola de represalias entre combatientes sunitas y chiítas, que dejaron miles de muertos.

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