ISLAMABAD.−Al menos 153 personas murieron ayer calcinadas y un número similar resultaron heridas por la explosión de un camión cisterna cargado de gasolina que volcó y explotó en el este de Pakistán.
Los canales de noticias locales mostraron nubes de humo negro alzándose al cielo y decenas de cuerpos quemados, así como rescatistas llevando de manera apresurada a los heridos a hospitales, algunos con la ayuda de helicópteros del ejército.
Los bomberos hacían lo posible por apagar el incendio, que dejó más de 100 vehículos calcinados -autos, minibuses y motos- en la autopista que une la ciudad portuaria de Karachi, en el sur del país, a la provincia de Punyab, en el centro.
Según la policía, el camión transportaba 40 mil litros de combustible de Karachi a Lahore, la capital de Punyab. La calzada estaba llena de utensilios de cocina, cazuelas y bidones que las víctimas llevaban consigo para recoger la gasolina cuando de repente el camión explotó.
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