WASHINGTON. El gobierno estadounidense presentó este lunes un plan para reducir en 30 por ciento la contaminación de las plantas electrogeneradoras para el 2020, una ambiciosa iniciativa que apunta a combatir los efectos de las emisiones que ocasionan el calentamiento global.
Según las nuevas normas, los estados tendrán hasta el 2018 para definir cómo alcanzarán sus objetivos de reducción de emisiones.
Ello implica que las normas no estarán plenamente en vigor sino mucho después de que el presidente Barack Obama deje el cargo, por lo cual queda la duda de si seguirán en pie bajo el próximo gobierno.
Las nuevas normas buscan reducir las emisiones de dióxido de carbono en 30 por ciento para el 2030, aunque se otorgó flexibilidad a los gobiernos estatales para elaborar sus propios planes a fin de alcanzar la meta.
Obama inicialmente aspiraba a que los estados entreguen sus planes para mediados del 2016. Pero los planes, según documentos, revelan que los estados tienen hasta el 2017 para presentar un plan completo por su cuenta y hasta el 2018 si lo hacen en conjunto con otro estado.