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En Turquía, el ataque de París es el fracaso de Occidente sobre el Islam

Tras el ataque a la revista de sátira francesa, el gobierno de Turquía ha emprendido una campaña para defender su marca de islamismo.

Mientras que los asesinatos en una revista satírica francesa sorprendieron al mundo la semana pasada, el gobierno de Turquía se embarcó en una misión: defender su marca de islamismo.

En un resumen de los comentarios por parte de funcionarios turcos distribuidos por la oficina de Diplomacia Pública del primer ministro, las palabras "Islam", "islamofobia" y "musulmanes" se mencionaron 17 veces. Los columnistas de periódicos progubernamentales sugirieron que los ataques fueron planeados por los servicios de inteligencia para justificar la hostilidad hacia los musulmanes. El canciller Mevlut Cavusoglu advirtió que Europa se estaba volviendo más anti-islámica.

"Condenamos de manera vehemente todo tipo de acto terrorista", dijo Cavusoglu en un comunicado desde Ankara, después de los atentados del 07 de enero. "Otros elementos que amenazan a Europa, a los ciudadanos europeos y a los valores de Europa son el creciente racismo, la creciente xenofobia, discriminación e islamofobia".

Tales reacciones destacan cómo Turquía, una nación que una vez fue vista por sus aliados en los Estados Unidos y Europa como un modelo del secularismo en el Medio Oriente, está cada vez más a la defensiva, ya que el presidente Recep Tayyip Erdogan convierte al país en el principal defensor del Islam político.

Bajo Erdogan, de 60 años, y su partido AK, Turquía consiguió derrocar una tradición de democracia secular impuesta por los militares en favor del islamismo popular. Su partido ha ganado nueve elecciones seguidas, incluyendo una el año pasado que lo llevo a la presidencia, cargo que ocupará hasta 2019.

MODELO REGIONAL

Funcionarios turcos dicen que el gobierno electo de orientación religiosa del país representa un estándar que finalmente prevalecerá en toda la región. Culpan a los Estados Unidos y a Europa occidental de impulsar el tipo de extremismo que explotó en las oficinas de Charlie Hebdo en París mediante la exclusión de los movimientos islámicos que compiten por el poder en las elecciones.

El partido de Erdogan "cree que el detonante de la radicalización se deriva de los esfuerzos por oprimir la religiosidad", dijo Aaron Stein, becario doctoral en el Centro de Ginebra para la Política de Seguridad y autor de "The Search for Strategic Depth: the AKP and the Middle East", por correo electrónico esta semana.

'VERDADERO ISLAMISTA'

Los Estados Unidos y Europa inicialmente alabaron al gobierno de Erdogan como un modelo para la democracia en el mundo musulmán después de que llegó al poder en 2002. Algunos ahora se están cuestionando si las alianzas de Turquía están apartándose de los compromisos necesarios de un miembro de la OTAN y candidato a la Unión Europea.

La crítica se amplió por las preocupaciones sobre la libertad de prensa, los derechos de las mujeres, la independencia judicial y la centralización del poder bajo el gobierno de Erdogan, así como el cambio de la política exterior.

"Este hombre Erdogan ha sido una verdadera decepción, como usted sabe", dijo John McCain, el senador estadounidense y candidato republicano a la presidencia en 2008, en una entrevista en el programa Morning Joe de MSNBC el 11 de noviembre "Se ha convertido en un verdadero islamista, y peor que eso, en un dictador bastante opresivo".

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