GINEBRA.- El mediador de la ONU y la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, concluyó el sábado el diálogo directo entre el gobierno y la oposición sirios, sin encontrar una forma para superar el estancamiento en las negociaciones de paz.
Las negociaciones del sábado, que duraron menos de media hora, dejaron en duda el futuro del proceso para una tercera ronda.
Posteriormente, Brahimi dijo en conferencia de prensa que ambas partes estuvieron de acuerdo en que la nueva agenda debe enfocarse en cuatro puntos: poner fin a la violencia y al terrorismo; crear un gobierno de transición, construir instituciones nacionales y la reconciliación.
Para no perder otra semana o más antes de reanudar las pláticas, Brahimi propuso que el primer día se reserve a las negociaciones para acabar con la violencia y el terrorismo —la principal motivación del gobierno— y luego cubrir la forma de crear un gobierno de transición, como insisten la oposición y las potencias occidentales.
"Desafortunadamente, el gobierno se ha negado, lo que hace sospechar a la oposición de que el gobierno en realidad no desea hablar de un órgano de transición", dijo el mediador a los reporteros
"En ese caso, he sugerido que eso no es bueno para el proceso, no es bueno para Siria que regresemos para otra ronda y caer en la misma trampa en la que hemos estado batallando esta semana y la mayor parte de la primera ronda", señaló Brahimi. "Por eso creo que lo mejor es que cada lado retroceda, reflexione y se responsabilice: ¿Quieren que este proceso se lleve a cabo o no?".
Agregó que ahora, para ver cómo proceder, buscará consultas con Estados Unidos y Rusia, los principales patrocinadores de la conferencia de paz, además de la ONU.
"Lo lamento mucho, mucho y me disculpo con el pueblo sirio porque sus esperanzas son muy, muy altas de que algo ocurra aquí", agregó Brahimi.
Las conversaciones ocurrieron en la sede de Naciones Unidas en Ginebra mientras se ha intensificado la guerra civil en el país, donde a decir de un grupo activista, han perdido la vida 140,000 personas.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo el sábado que la cifra de muertos incluye civiles, rebeldes, miembros del ejército, de grupos armados que apoyan al gobierno y combatientes extranjeros.
El grupo basa sus cifras en su red de informantes que tiene en territorio sirio. Este mes han fallecido más de 3.400 personas, dijo el Observatorio.
En enero, la oficina de derechos humanos de la ONU dejó de actualizar su cifra de muertos en la guerra civil en Siria y dejó entrever que ya no podía verificar las fuentes de su información con las que llevaba una cuenta de al menos 100,000 muertos hasta julio de 2013.
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