Reuters
Fuego de mortero impactó en la embajada del Vaticano en Damasco, pero el ataque no dejó víctimas, dijo un portavoz de la Santa Sede.
No estaba claro si la embajada había sido blanco del ataque. La sede diplomática está en la zona rica de Maliki en la capital siria, donde hay otras representaciones extranjeras, residencias del Gobierno y de funcionarios de seguridad.
"Hubo daños, pero nadie resultó herido. El mortero impactó un ala de la embajada que actualmente no está siendo usada", dijo el padre Ciro Benedettini en la Ciudad del Vaticano.
Un funcionario de la embajada dijo que el mortero había dañado parte del techo y dejado vidrios rotos dentro del edificio.
"Fue muy fuerte y ruidoso. Permanecimos dentro y tuvimos mucho miedo", dijo monseñor Giorgio Chazza en Beirut.
La embajada, que aún funciona en la ciudad asediada, ha sido impactada entre ocho y 10 veces por morteros desde julio, agregó.
Los rebeldes que luchan por derrocar al presidente Bashar al-Assad lanzan ataques de mortero regulares contra áreas en manos del Gobierno dentro de Damasco.
Preocupación en el Vaticano
El portavoz papal, Federico Lombardi, declaró que existe preocupación en la Santa Sede por la estabilidad de Siria, y recalcó que el ataque a la embajada no se trata de un hecho extraño o aislado, ya que en los últimos días otros objetivos en diversas partes de Siria han sido alcanzados por misiles similares.
Lombardi lamentó la situación de riesgo que se vive en Damasco debido al conflicto y confirmó los hechos, aunque dijo no poder afirmar la intencionalidad del ataque ni quién lo realizó.
Con información de agencias