CIUDAD DE MÉXICO. Entre el temor y la esperanza, los griegos acudirán el próximo domingo a las urnas, en unas elecciones, que de acuerdo con especialistas consultados por El Financiero, han mantenido en vilo a los mercados durante las últimas semanas y podrían convulsionar el modelo político europeo.
Víctor Manuel Prudencio Vallejo, analista del Departamento de Estudios Internacionales en la Universidad Iberoamericana (Ibero), afirma que dependiendo de los resultados de la cita electoral, se abren varios posibles escenarios dentro del actual clima de incertidumbre que se vive en Grecia, aunque en todos ellos prevé que la Troika se sentará a negociar con el nuevo gobierno, sea cual sea.
La izquierda de Syriza, que aventaja según las encuestas –explica el especialista—pretende deshacer el programa de rescate y quedarse dentro del euro, pero en el caso de que finalmente triunfe, tendrá que ceder en alguna de sus pretensiones, pues Grecia necesita una línea de crédito de la Troika para tener acceso al mercado, por lo que es muy probable que finalmente se alcance un acuerdo.
En el caso de que Syriza gane, pero no sin mayoría absoluta, el experto plantea que tendrá que formar coalición con algunos de los partidos más pequeños, lo que no garantiza estabilidad al interior e incluso quizá tendrían que volverse a repetir las elecciones en el mediano plazo.
Aunque todavía es posible que el partido más votado fuera el Nueva Democracia, gracias a que partidos pequeños o nuevos como el del exprimer ministro Georgios Papandreou del Movimiento por el Cambio, le quiten votos a Syriza tampoco tendría por qué ser fácil, advierte Prudencio Vallejo.
Adolfo Laborde, internacionalista del Tecnológico de Monterrey, coincide en señalar que las elecciones del domingo son de vital importancia, pues serán un reflejo de la ruta que tome Europa luego del severo viraje que ha hecho este continente en materia fiscal, dando impulso a grupos políticos alternativos que regresan a la idea de las mejoras sociales.
"En forma gradual con la crisis se ha ido abandonando esta idea de la Europa social y como resultado han surgido grupos políticos contestatarios que señalan que la economía está para servirle a la gente y no a la inversa. Estos derechos se obtuvieron a lo largo de décadas de lucha social y hoy son aplazados, con un deterioro en las prestaciones de salud y educación, por ejemplo. Mientras que, por el otro lado, están los que dicen que son más realistas y que consideran la existencia de un nivel de deuda que es imposible de pagar sin ajustes", dijo.
La solución, explica, es renegociar los contratos y encontrar un equilibrio que permita encontrar caminos para disminuir los niveles de paralización griega.
Ambos especialistas destacaron que se trata de la elección más polarizada de las últimas dos décadas en Atenas entre los que temen por la estabilidad y los que exigen un cambio radical de la política.