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Él representará a los demócratas ante un Congreso republicano

Charles Schumer es conocido por pasar la mayor parte de la jornada matutina en el gimnasio del Senado para hablar con sus colegas, particularmente con sus amigos republicanos, e intentar cerrar acuerdos bipartidistas.

Los demócratas del Senado nombraron a Charles Schumer, un experto en medios de comunicación de Blooklyn, para suceder a Harry Reid, el combativo ex boxeador de una ciudad minera de Nevada, para ser el líder de su partido en tanto esperan que Donald Trump inicie su presidencia.

Demócratas y republicanos del Senado celebraron hoy sus elecciones para elegir a sus líderes. Además de Schumer, Patty Murray, del estado de Washington, fue elegida como líder asistente. Richard Durbin, de Illinois, conserva el asiento de jefe de la oposición. Los republicanos votaron para retener a Mitch McConnell, de Kentucky, como el líder de la mayoría.

En la medida en que los demócratas puedan encontrar un terreno común con Trump, particularmente en las áreas de comercio e infraestructura, Schumer podría estar mucho mejor equipado que Reid para cerrar acuerdos con McConnell y la Casa Blanca. La relación de Reid con McConnell se ha vuelto cada vez más fría, y el líder republicano prevé una relación más cooperativa con Schumer.

Al mismo tiempo, Schumer, que tiene estrechos vínculos con Wall Street, podría encontrar problemas desde el flanco izquierdo de su partido, liderado por la demócrata de Massachusetts, Elizabeth Warren, y Bernie Sanders, el senador independiente por Vermont, que llevó a cabo una campaña presidencial populista.

Schumer, que cuenta con una amplia red de contactos, es conocido por pasar la mayor parte de la jornada matutina en el gimnasio del Senado para hablar con sus colegas, particularmente con sus amigos republicanos, e intentar cerrar acuerdos bipartidistas. Schumer puede pasar más tiempo hablando que haciendo ejercicio, dijo el senador republicano por Texas, John Cornyn.

El demócrata por Nueva York ha trabajado con Cornyn, el jefe de los republicanos, para redactar una legislación bipartidista que modernice los procedimientos de sentencias penales federales y revise la ley de patentes.

Ambos impulsaron la legislación que el Congreso aprobó en septiembre sobre el veto del presidente Barack Obama de permitir que las familias de las víctimas del ataque terrorista del 11-S demanden a Arabia Saudita por daños civiles. Schumer y el republicano de Alabama, Jeff Sessions, un partidario de Trump, redactaron una legislación destinada a frenar la manipulación del tipo de cambio del yuan por parte de China.

Las habilidades de Schumer para cerrar acuerdos traerán "un gran valor" al Senado, dijo el demócrata de Oregon, Jeff Merkley. "Tiene un proceso continuo de contacto con la gente", dijo Merkley en una entrevista. "Si alguna vez has estado a su alrededor, recibe una llamada telefónica tras otra".

El próximo líder demócrata del Senado también se ha ganado a regañadientes el respeto de los republicanos como un partidario feroz. "Puede lanzar un puñetazo", dijo a los periodistas, Lindsey Graham, un republicano de Carolina del Sur y uno de los colaboradores de Schumer en la legislación bipartidista. "Cuando se trata de política, sabe cómo jugar. Y viene de Nueva York" así que "puede ser algo feo", dijo Graham.

"Nos vamos a llevar bien", dijo McConnell sobre Schumer al día siguiente de las elecciones generales, cuando los demócratas recuperaron dos escaños. Los republicanos tendrán una mayoría en el Senado de 52-48 si ganan una segunda vuelta en Louisiana en diciembre.

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