El nuevo líder de Brasil, Michel Temer, en un intento por unir al fragmentado país, conformó un gabinete ministerial con personalidades de diversos lugares del extenso territorio, jóvenes, viejos, norteños, sureños.
Sin embargo, de las dos docenas de personas que han sido nominadas hasta ahora, no hay ninguna mujer y ningún afroamericano. Eso generó críticas instantáneas.
"Tras la salida del Partido de los Trabajadores, que incluyó mujeres y afroamericanos, ahora el plan de Temer es gobernar sin tanta diversidad", escribió Miriam Leitao, una columnista ampliamente leída del diario O Globo y crítica del Gobierno saliente, en un comentario que sacudió las redes sociales. "Esto comienza a parecerse al pasado" dijo.
Michel Temer asumió como presidente interino de Brasil el jueves después de que Dilma Rousseff, la primera mujer presidenta del país, fue suspendida de su cargo para enfrentar un juicio político.
La disputa destaca los numerosos desafíos a los que se enfrenta Temer en términos de conseguir el amplio apoyo que tanto necesita para poder dirigir la mayor economía de Latinoamérica.
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El nuevo Gobierno sin duda presenta un fuerte contraste con el de Rousseff, que hasta hace poco contaba con siete mujeres entre sus 31 ministros. La suspendida presidenta tuvo un acierto al centrarse en la igualdad de género, refiriéndose a sí misma en portugués como "presidenta" en lugar de utilizar el término de género neutro "presidente", y al dirigirse habitualmente a los ciudadanos con la expresión "hombres y mujeres de Brasil".
En lo que podría haber sido su discurso de despedida el jueves, rindió homenaje a las mujeres brasileñas y dijo que estaba orgullosa de ser la primera mujer en ocupar el cargo más alto. Al momento del discurso se encontraba rodeada de mujeres.
Temer, quien habló rodeado de hombres, también suprimió el ministerio de la Mujer, la Igualdad Racial y los Derechos Humanos y lo fusionó con el ministerio de Justicia.
La tendencia en otros lugares ha sido muy distinta. En Canadá, el primer ministro Justin Trudeau nombró a 15 mujeres a un gabinete de 30. Hace poco, Hillary Clinton dijo que haría lo mismo de ser elegida.
'ADIÓS, QUERIDA'
A lo largo de su proceso de destitución, Dilma Rousseff y sus partidarios atribuyeron parte de la condena que pesa sobre ella y su Gobierno al hecho de que ella es mujer.
Sus partidarios consideran sexista la expresión que más usan sus detractores con la que manifiestan su deseo de que se vaya, 'Adiós, querida'.
La despedida fue uno de los hashtags con mayor tendencia en Twitter el jueves, registrando más de 88 mil comentarios.