Mundo

Drones, aviones y helicópteros vigilarán cumbre en Toluca

Elementos del Ejército mexicano y del Servicio Secreto de Estados Unidos realizan acciones de vigilancia ante la llegada, este miércoles, del presidente Barack Obama. Las zonas con mayor vigilancia son el primer cuadro de la ciudad y el aeropuerto.

TOLUCA. Cámaras aéreas a control remoto, aviones y helicópteros del Ejército mexicano vigilarán el desarrollo de la séptima Cumbre de Líderes de América del Norte que se llevará a cabo este miércoles en Toluca entre los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Estados Unidos, Barack Obama, y el primer ministro de Canadá, Stephen Harper.

En la víspera del encuentro, miembros del Servicio Secreto de Estados Unidos supervisaban ayer el operativo que desde el viernes pasado el gobierno estatal y federal montaron en el primer cuadro del Centro Histórico de la capital del Estado de México, donde se llevarán a cabo los trabajos del encuentro trilateral.

Acompañados de elementos del Ejército mexicano, que portaban rifles, los oficiales estadounidenses recorrieron en varias ocasiones la explanada del Palacio de Gobierno, donde aviones y helicópteros sobrevolaban la zona, al tiempo que al menos dos drones de mediano tamaño eran probados por autoridades mexicanas.

Con binoculares, elementos de la policía federal vigilaban, por su parte desde las azoteas de los edificios aledaños, donde podían verse además algunos oficiales estadounidenses.

El operativo, en el que participan también elementos de la PGR, incluye el reforzamiento de la seguridad en el aeropuerto internacional de Toluca, donde se montaron dos puntos de inspección aleatoria y en el interior aumentaron la frecuencia de los rondines, según pudo confirmar EL FINANCIERO.

Tan sólo unos 600 elementos de seguridad resguardaron la llegada, el lunes, del vehículo -conocido como La Bestia- que transportará al presidente estadounidense durante su estancia de unas seis o siete horas en esta capital, confirmaron autoridades policiales.

Las autoridades y los equipos de seguridad no han querido dejar pasar un solo detalle; de hecho, uno de los topes del aeropuerto de Toluca fue aplanado para evitar que la pesada Bestia se atore.

La limosina presidencial, cuyo valor está estimado en 300 mil dólares, recorrió ayer por segunda ocasión la ruta que cubrirá para trasladar al presidente Obama hasta el Palacio de Gobierno, en el Centro Histórico, para después regresar al aeropuerto donde se prevé pasará la noche resguardado.

Se espera que el mandatario estadounidense haga su arribo al Aeropuerto Internacional de Toluca alrededor del medio día donde será recibido por el canciller José Antonio Meade, el embajador de México en Washington, Eduardo Medina Mora, y el embajador de Estados Unidos en nuestro país, Anthony Wayne.

También lee: