BUENOS AIRES.- Los docentes de la provincia más poblada de Argentina iniciarán las clases el lunes tras una huelga que se extendió durante semanas y que puso en jaque los esfuerzos del Gobierno por limitar los aumentos salariales, impulsados por una de las mayores tasas de inflación del mundo.
El inicio del año escolar 2014 estaba previsto para finales de febrero, pero -en medio de una inflación que analistas privados estiman en cerca del 30 por ciento anual- las negociaciones salariales fracasaron y los maestros de la provincia de Buenos Aires, hogar de un tercio de los 40 millones de argentinos, lanzaron una extensa huelga.
"El lunes vamos a poder llevar a nuestros pibes (niños/jóvenes) a la escuela habiendo mejorado un poquito más las condiciones de la escuela pública", dijo el sábado el titular del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires, Roberto Baradel, tras una asamblea gremial.
Tras duras negociaciones, en los últimos días el Gobierno provincial presentó al gremio una propuesta de aumento salarial de más del 30 por ciento, muy por encima de la oferta inicial de un incremento del 22 por ciento en cuotas.
En otras provincias de Argentina aún no se han alcanzado acuerdos y hay conflictos docentes que siguen en pie, con huelgas intermitentes.
Las huelgas suelen ser habituales durante el período de negociaciones salariales en Argentina, que comienzan todos los años en enero y pueden extenderse hasta junio.