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Desertor del Estado Islámico entrega datos de 22 mil seguidores

Abu Hamed, quien se desilusionó de sus líderes, entregó los archivos al canal británico Sky News en una tarjeta de memoria que robó al director de seguridad interna del grupo. La lista incluye a los que fueron entrenados para realizar ataques suicidas.

LONDRES.- Un exmiembro de Estado Islámico decepcionado con sus líderes entregó una tarjeta de memoria con documentos que nombran a 22 mil seguidores en más de 50 países a un periodista británico, una filtración que podría ayudar a identificar a combatientes islámicos que planeen ataques.

Las filtraciones de información tan detallada sobre el Estado Islámico (EI) son inusuales y le brinda a los espías británicos un potencial tesoro de datos que podría ayudarlos a desenmascarar a militantes que han amenazado con más ataques como los que mataron a 130 personas en noviembre pasado en París.

El hombre, que dice llamarse Abu Hamed, un exmiembro del Estado Islámico que se desilusionó con sus líderes, entregó los archivos al canal británico Sky News en una tarjeta de memoria que dijo que había robado al director de seguridad interna del grupo.

Los archivos contenían formularios de inscripción con los nombres de los seguidores del Estado Islámico y sus familiares, números de teléfono y otros detalles como las áreas de experiencia de cada uno y quién los había recomendado.

Uno de los archivos, marcado como "Mártires", detallaba a un grupo de miembros de EI que estaban dispuestos y fueron entrenados para llevar adelante ataques suicidas, dijo Sky.

Richard Barret, un ex director de antiterrorismo global en el Servicio Secreto de Inteligencia británico MI6, dijo que la información era un "golpe fantástico" en la lucha contra el Estado Islámico.

"Será una mina de oro absoluta de información de enorme relevancia e interés para muchas personas, particularmente para los servicios de seguridad e inteligencia", dijo Barrett a Sky News.

Sky dijo que había informado a las autoridades británicas sobre los documentos que fueron entregados a su corresponsal, Stuart Ramsay, en una ubicación no identificada en Turquía.

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