AP
Washington.- El Departamento de Justicia y un comité federal legislativo no concuerdan sobre el ritmo de sus conversaciones que buscan dar solución a una demanda del Congreso para que le entreguen documentos relacionados con una fracasada operación conocida como Rápido y Furioso, que buscaba dar seguimiento al tráfico de armas de fuego.
En un documento presentado conjuntamente el viernes por la noche, el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara expresó al juez del caso que una oferta de solución recibida del Departamento de Justicia fue "una profunda decepción" y que no es posible llegar a un acuerdo.
"Las posturas de las partes están muy alejadas", escribieron abogados del comité, controlado por los republicanos. "De hecho, ni siquiera comparten un marco conceptual. Después de 4 meses de negociaciones de buena fe, el comité ha llegado renuentemente a la conclusión —en lo fundamental como resultado del documento de solución del Departamento— que el secretario de Justicia no tiene seriedad en llegar a un acuerdo". El comité agregó que no pensaba que la mediación ordenada por el tribunal funcionaría.
El presidente Barack Obama ha invocado el privilegio ejecutivo y la Cámara declaró en desacato al secretario de Justicia, Eric Holder, por negarse a entregar documentos que pudieran explicar qué llevó al Departamento de Justicia a cambiar de postura, después de negar inicialmente al Congreso que agentes federales habían usado una táctica controversial de seguimiento de armas de fuego en la fallida operación policial.
El Departamento ya ha entregado más de 7,600 páginas de documentos sobre la operación. Pero la disputa es sobre documentos que describen cómo el Departamento respondió a la investigación del Congreso sobre la operación.
En la misma presentación de documentos el viernes, el Departamento de Justicia indicó que no estaba de acuerdo con la caracterización de las negociaciones para llegar a un acuerdo y que todavía era posible.
Sin entrar en detalles, el Departamento indicó que "había presentado una oferta sustancial para entregar documentos en respuesta directa a los intereses del comité". El Departamento agregó que la mediación de un juez sería útil.
"La mediación ofrecería a las partes un foro en que presentar de manera franca y confidencial sus posturas respectivas ante una tercera parte neutral, que pudiera entonces asistir en cómo solucionar las diferencias que quedan entre las partes", escribió el Departamento.
En una presentación judicial en enero, el Departamento de Justicia había reportado avances en las conversaciones, lo que llevó a la jueza federal de distrito Amy Berman a posponer una audiencia programada para la semana siguiente. Esa audiencia debe realizarse el mes próximo.
Después de esa presentación, Holder declaró a la división de noticias de la cadena de televisión News que la votación para declararlo en desacato no lo molestaba.
"Pero tengo que decirle que para sentirme realmente afectado por lo sucedido, tendría que respetar a las personas que votaron de esa manera", dijo Holder en la entrevista el mes pasado. "Y no fue así, de manera que no me afectó mucho".
Rápido y Furioso fue una fallida investigación de seguimiento de armas de fuego, centrada en armerías de la zona de Phoenix por parte de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos del Departamento de Justicia. Los agentes le perdieron la pista a unas 1,400 armas y 2 de ellas se usaron en territorio estadounidense junto a la frontera con México en un tiroteo en que el agente fronterizo Brian Terry perdió la vida. Otras armas cruzaron la frontera y habrían llegado a manos de la delincuencia organizada en México.
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