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MADRID.- Al menos 33 personas murieron y 56 más resultaron heridas, por una serie de atentados explosivos en diversos puntos de la capital iraquí, incluida la resguardada "zona verde", donde se encuentra la sede del gobierno y varias embajadas.
La policía informó que al menos siete automoviles estallaron este jueves en diferentes distritos de Bagdad, dos de ellos habitados en su mayoría por chiítas, y otro por musulmanes sunitas y chiítas, según un reporte de la televisión Al Yazira.
El primer atentado se registró cerca de una estación de autobuses del distrito capitalino de Jazimiya, donde al menos ocho personas perdieron la vida y unas 18 resultaron con heridas, al menos tres de ellas de gravedad.
Otro coche-bomba explotó en un área comercial del barrió de Bab al-Muadham, dejando cuatro muertos y 12 heridos, mientras que cuatro personas perdieron la vida y 15 fueron lesionados en un atentado similar en el distrito de Husseiniyah.
Mohammed Sabri, un empleado de gobierno jubilado, quien se trasladaba a un mercado en Husseiniyah, destacó que la potentes explosión alcanzó a varios vehículos y personas que transitaban a pie cerca del coche bomba.
"Me acerqué y vi coches en llamas, dos cuerpos carbonizados y varias personas lesionadas", indicó, tras acusar a las autoridades y los responsables de seguridad de no hacer nada para garantizar la seguridad de los iraquíes.
Otras dos explosiones se registraron a unos cuantos metros de la resguardada "zona verde", donde están ubicados los principales ministerios, entre ellos la sede de la cancillería, que ha sido blanco de ataques, y varias embajadas, entre ellas la de Estados Unidos.
La policía indicó, sin dar detalles, que al menos siete personas perecieron y 11 más resultaron con diversas heridas a consecuencia de las detonaciones, cuyas causas son investigadas.
Fuentes médicas confirmaron, en calidad de anonimato, un total de 33 muertos y 56 lesionados como consecuencia de las explosiones, aunque la cifra podría ser mayor, ya que algunas víctimas fueron recogidos por familiares y muchos heridos no requirieron hospitalización.
Hasta esta tarde nadie se ha responsabilizado de los atentados, aunque algunas de las víctimas cree que fue perpetrado por sunnitas y que llevan el sello de la red Al Qaeda en Irak, que buscan dañar al gobierno encabezado por chiítas.
La organización terrorista se responsabilizó de una serie de ataques similares registrado la semana pasada durante las celebraciones de Eid, que marca el final del mes sagrado musulmán del Ramadán, en los que más de 50 civiles perdieron la vida.
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