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Cuba es el nuevo destino de moda... si cumple con las reglas

Pese a la apertura de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, los turistas de ese país que deseen visitar la isla, así como sus aerolíneas, no la tienen tan fácil, puesto que tienen que cumplir una serie de requierimientos.

El Congreso prohíbe desde 1960 a los turistas estadounidenses visitar lo que John F. Kennedy llamó una vez "esa isla encarcelada", y la pronta reanudación del servicio aéreo comercial no va a cambiar eso.

Un viaje a Cuba exige que la razón que se tenga para viajar a la isla coincida con alguna de una decena de categorías de actividades permitidas que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha establecido en el marco de la gradual flexibilización de las restricciones de viaje.

Independientemente de los obstáculos, es probable que, por obra del espíritu viajero y la atracción de lo desconocido, muchos estadounidenses aborden un avión para ver una isla que estuvo vedada durante décadas.

Pero antes de que los viajeros estadounidenses puedan empezar a maldecir la Wi-Fi cubana, tendrán que pasar por un modesto examen regulatorio que va desde satisfacer adecuadamente la categoría del viaje hasta obtener visas y seguro de salud, además de determinar si una tarjeta de débito o de crédito emitidas por un banco estadounidense puede servir o no.

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El primer obstáculo es determinar cómo encaja un viaje en las razones permitidas para visitar Cuba. No es que habrá hombres de traje negro y anteojos oscuros que nos pregunten al salir o al llegar, ni que las aerolíneas tengan problemas legales por mentirosos que vuelen al sur para ir a la playa o pasear por el Malecón de La Habana.

Pero no hay que confundirse: la categoría elegida al reservar un boleto no es una mera formalidad sino una declaración legal. No es recomendable marcar cualquier casillero con negligencia porque el gobierno estadounidense exige a las aerolíneas que los conserven durante cinco años.

Es probable que cada aerolínea maneje el proceso de reserva online de forma diferente. American Airlines Group Inc., por ejemplo, presenta las 12 categorías en su sitio web y exige que el viaje de un cliente se inscriba en alguna antes de avanzar. JetBlue Airways Corp., por su parte, hará que los compradores de boletos seleccionen una categoría específica.

"No queremos vernos en la situación de decir a los clientes qué categoría les corresponde, de modo que el viajero tendrá la responsabilidad de determinar en qué categoría (del Tesoro) está comprendido", dijo Jakob VanLeeuwen, un analista de planificación internacional de JetBlue, que el jueves anunció que ha programado su primer vuelo a Cuba para el 31 de agosto.

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Después está el seguro de salud, ya que Cuba exige que los visitantes extranjeros estén cubiertos. JetBlue planea incorporar una póliza de seguro de Asistur, una aseguradora con sede en La Habana, a sus boletos para cumplir con la exigencia. (La prima de US$3 diarios cubre accidentes y lesiones.)

Otras líneas aéreas siguen trabajando en formas de agilizar las cosas. American, por ejemplo, ha contratado a Cuba Travel Services, una operadora de viajes de Los Ángeles, para que contribuya a organizar el visado para sus clientes. La compañía llamará a cada pasajero que tenga reserva para Cuba a los efectos de ayudar con el proceso del visado y otras exigencias.

"Cuando la gente va al sitio web de una línea aérea y ve las categorías entre las cuales debe elegir, sin duda querrá hacer preguntas", dijo Michael Zuccato, gerente general de Cuba Travel Services. El objetivo de la compañía es facilitarle el viaje a la isla al pasajero que llega al aeropuerto, dijo.

Tanto American como JetBlue planean, además, adquirir visas cubanas de "turista" para vender en los aeropuertos estadounidenses a quienes no viajen por negocios, periodismo u otros motivos que exigen una visa cubana específica. Los precios de las visas vendidas en aeropuertos no se han dado a conocer, si bien JetBlue dice que no cobrará una comisión y que eso no le generará ganancia alguna.

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De las 10 aerolíneas a las cuales se les han otorgado rutas desde los Estados Unidos, American es la más grande. Poco después del viaje inaugural de JetBlue del mes próximo, anunció que su primer vuelo saldrá de Miami rumbo a Cienfuegos el 7 de septiembre.

Una aerolínea más pequeña, Silver Airways Corp. que tiene sede en Florida, empezará a prestar servicio desde Fort Lauderdale, Florida, una semana antes. El resto aún hace planes.

Para los 20 vuelos diarios permitidos a La Habana, los pedidos de rutas de las líneas aéreas superaron la oferta por un margen de tres a uno. Varias aerolíneas y aeropuertos, entre ellos JetBlue, Silver y Denver, objetaron las concesiones tentativas de la semana pasada.

El viernes se contestarán las objeciones y el Departamento de Transporte de los Estados Unidos podría hacer los otorgamientos definitivos poco después. A esa altura, las aerolíneas estarán preparadas para dar a conocer sus frecuencias y tarifas. Tienen 90 días para empezar a prestar el nuevo servicio.

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