Las autoridades cubanas intensifican este domingo las medidas de protección a la población ante la amenaza del poderoso huracán Matthew, que según todos los pronósticos debe golpear el oriente de la isla entre la noche del lunes o la madrugada del martes.
Cerca de un millón de personas serían evacuadas en el sur de las seis provincias orientales, todas en Alerta Ciclónica, según disposición de la Defensa Civil, activada desde el viernes, mientras la región central se encuentra en Fase Informativa.
Matthew clasifica como un huracán de gran intensidad, categoría cuatro en la escala Saffir-Simpson de cinco, con vientos sostenidos de 220 kilómetros por hora y un radio de influencia de 315 kilómetros a ambos lados de su ojo, por lo que su extensa área afectaría a más de la mitad del país. Se traslada por el Caribe central lentamente, a seis kilómetros por hora, con rumbo oeste-noroeste, aunque se espera que en las próximas horas se dirija hacia el norte.
Desde el sábado el presidente Raúl Castro se mantiene en Santiago de Cuba, una de las provincias por las que podría entrar el huracán, recorriendo la zona y encabezando las reuniones de la Defensa Civil. Junto con el mandatario se encuentran representantes de una decena de ministerios y otras instituciones de áreas claves como salud, agricultura, transporte, fuerzas armadas y recursos hidráulicos, entre otros.
Como es habitual ante este tipo de situaciones, la televisión estatal transmite una programación especial con los partes periódicos del Instituto de Meteorología y pases en vivo a las provincias amenazadas: Guantánamo, Santiago de Cuba, Las Tunas, Granma, Holguín y Camagüey.
"Lo fundamental es preservar la vida", insisten en afirmar los máximos dirigentes de esos territorios, teniendo en cuenta experiencias anteriores en las que se registraron muertes de personas que salieron de las instalaciones donde estaban evacuadas para tratar de proteger sus pertenencias. Por ello, desde hace años, los habitantes de las localidades vulnerables se trasladan junto con sus bienes imprescindibles.
Históricamente octubre registra la mayor cantidad de huracanes que han azotado a Cuba dentro de la temporada ciclónica desde 1800 a la fecha, según muestran los datos del Centro del Clima del Instituto de Meteorología. En octubre también se reporta la cifra más elevada de los huracanes clasificados como intensos, es decir de categoría tres, cuatro y cinco en la escala Saffir-Simpson.
El último huracán en golpear Cuba fue Sandy, categoría tres, que tocó la isla en el 2012 por la oriental Santiago de Cuba y que siguió una trayectoria similar a la que mantiene ahora Matthew.