LA HABANA.- El gobierno cubano autorizó la entrada al país de sus nacionales radicados en el exterior "con independencia de su condición migratoria, en calidad de pasajeros y tripulantes" de los cruceros estadounidenses que a partir de mayo próximo iniciarán sus viajes a la isla, por primera vez en medio siglo, se informó oficialmente hoy en La Habana.
El ajuste migratorio beneficia el viaje inaugural en pocas semanas de la compañía estadounidense Carnival, que firmó un acuerdo en tal sentido con el gobierno de Raúl Castro, como parte del deshielo vigente entre La Habana y Washington desde diciembre de 2014.
La prohibición a que emigrados cubanos viajaran en los cruceros generó una fuerte polémica y amenazas de demandas judiciales en Miami, base de la empresa naviera Carnival y donde radica la mayor cantidad de cubanos residentes en Estados Unidos.
El pasado lunes, la empresa estadounidense anunció un cambio en su política para permitir a los emigrados cubanos que compraran pasajes para los viajes a la isla, posibilidad prohibida antes del deshielo.
El gobierno cubano argumentó que la prohibición se debió a las "acciones terroristas contra Cuba" fraguadas en los decenios de los años 60, 70 y 80 del siglo pasado por parte del exilio cubano.
El buque Adonia, de Carnival, con capacidad para 704 pasajeros, zarpará cada dos semanas desde Miami a la isla, con escalas en La Habana, Cienfuegos y Santiago de Cuba.
Asimismo Cuba autorizará la entrada y salida de sus nacionales residentes en el exterior en calidad de pasajeros o tripulantes de buques mercantes, que antes de la aproximación entre los dos gobiernos tenían fuertes restricciones por Washington si tocaban algún puerto cubano.
Sin embargo, los cubanos residentes en la isla que deseen enrolarse como tripulantes de buques mercantes o cruceros estadounidenses "deberán hacerlo a través de las instituciones (estatales)
empleadores", que rigen en el país, puntualizaron las autoridades.
Ambas medidas entrarán en vigor el próximo 26 de abril.
Asimismo se autorizará "de forma gradual y una vez creadas las condiciones, la entrada y salida de ciudadanos cubanos, con independencia de su condición migratoria, en calidad de pasajeros y
tripulantes en embarcaciones de recreo (yates). La puesta en práctica de esta medida se anunciará oportunamente".