BERLÍN. Lufthansa dijo que el copiloto sospechado de haber estrellado deliberadamente un avión operado por su unidad Germanwings en los Alpes franceses interrumpió su entrenamiento hace seis años, pero aprobó todos los controles exigidos para volar.
El copiloto, Andreas Lubitz, suspendió su entrenamiento por varios meses, pero el presidente ejecutivo de Lufthansa, Carsten Spohr, dijo que esto no era inusual, subrayando que la aerolínea elige su tripulación muy cuidadosamente y la somete a exámenes psicológicos.
"Sin importar las regulaciones de seguridad, sin importar cuán alta pongas la vara, y tenemos estándares increíblemente altos, no hay forma de descartar un evento de este tipo", dijo Spohr.
El ejecutivo de Lufthansa también señaló que trabajará con las autoridades y los grupos de pilotos para revisar su entrenamiento y los procedimientos de evaluación.
"Tenemos plena confianza en este proceso de entrenamiento que ha sido testeado y probado durante décadas, pero miraremos qué podemos hacer mejor con la selección y el entrenamiento", dijo el directivo.
Spohr señaló que Lufthansa discutiría esto con expertos dentro de la compañía, el instituto aerospacial DLR, el Ministerio de Transporte y el sindicato de pilotos Vereinigung Cockpit.