MADRID.- El secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, ofreció este martes crear un gobierno plural no partidista, apoyado en diferentes ideologías, que supere las diferencias políticas mediante el diálogo.
Sánchez inició este martes el debate de investidura en el Congreso de Diputados, con un discurso en el que llamó a las diferentes formaciones a elegir entre la continuidad de las políticas de Mariano Rajoy o un gobierno respaldado por diferentes fuerzas de cambio.
En los comicios de diciembre, el PSOE fue la segunda fuerza al conseguir 90 de los 350 escaños del Congreso, detrás de los 123 del Partido Popular (PP) de Rajoy, y por delante de la izquierdista Podemos con 69, la centroderecha Ciudadanos con 40, y los demás de formaciones nacionalistas y regionales.
Ante una cámara expectante de conocer su mensaje, recordó que a este debate (que tendrá sus votaciones mañana y el viernes si no es aprobado en la primera oportunidad) se presenta sin tener asegurado los apoyos para ser investido, por lo que llamó a quienes no lo apoyan a reconsiderar su negativa.
"Se justificaría perpetuar el actual bloqueo con Rajoy como presidente del gobierno si hubiera un amplio desacuerdo político y social sobre lo que España necesita; pero no es el caso, sino que existe un amplio acuerdo sobre los cambios que queremos", precisó.
Pidió buscar un camino "que sortee dos decepciones, la de quienes quieren que todo permanezca igual, y la de quienes quieran que a partir de ahora nada sea igual".
Aseguró que España vive un tiempo nuevo para el que se debe formar un gobierno "no partidista, no con visión unitaria y parcial de la realidad, sino un gobierno basado en el diálogo y el entendimiento y no en la imposición".
"El camino que proponemos, el de un gobierno apoyado desde distintas fuerzas, con diferentes ideologías, pero que compartan la idea de convivir en un amplio territorio común. Es el mejor camino que la sociedad demanda, es el único posible", aseveró.
Aclaró que no se trata sólo de formar un gobierno de fuerzas de izquierdas, como lo piden muchos votantes del PSOE, de Podemos o de Izquierda Unida (IU), "pero es absurdo llegar allí".
Abundó que son las fuerzas que quieren un cambio, que han obtenido una mayoría, que tienen un amplio margen de posible entendimiento y con significativos desacuerdos, por lo que se debe trabajar en lo que une a todos.
"Si creemos realmente en la democracia, si somos auténticamente demócratas, las diferencias entre ideologías no pueden ser nunca un problema. La diferencia en democracia debe ser objeto de debate, de diálogo, pero nunca de confrontación. Nunca de ruptura", destacó.
Consideró que eso no significa renunciar a nada ni traicionar a nadie, sino saber vivir en una sociedad democrática.
"No hay una suma posible solo con partidos de la misma ideología. Estamos obligados a mezclarnos. Tenemos que hacer mestizaje ideológico y hacerlo bien. Descubriremos que el mestizaje enriquece, mientras la uniformidad empobrece", refirió.
Como ejemplo, mencionó el acuerdo alcanzado con Ciudadanos la semana pasada, que sumado a la Coalición Canaria, le brindan 131 de los 350 votos para ser investido, y que se basa en 200 puntos de acuerdo a pesar de las grandes diferencias que tienen ambas formaciones.
Señaló que el acuerdo presenta propuestas en empleo, desigualdad, regeneración democrática, combate contra la corrupción, papel de España en la Unión Europea y en el mundo, y resolver la crisis de convivencia en Cataluña.
Agregó que el éxito o fracaso de este debate depende de los 350 diputados, que tienen oportunidad de sacar a España del bloqueo en que se encuentra y poner en marcha el cambio que esperan millones de españoles.
Tras esta intervención, los portavoces de los partidos políticos subirán este miércoles a la tribuna para fijar sus posiciones y tras ello se votará sí o no a Sánchez como presidente de gobierno.
Si no se alcanza la mayoría de al menos 176 votos a favor, se repetirá la votación el viernes en la que necesita de mayoría simple, de más votos a favor que en contra.
Las estimaciones, tras los posicionamientos expuestos en los últimos días, son que difícilmente haya más partidos que se sumen al PSOE o se abstengan (principalmente en la segunda votación) para facilitar la investidura.
En ese caso, se abre un plazo de dos meses en que los partidos políticos deben negociar entre ellos, y de cumplirse ese tiempo en la misma situación de bloqueo se volverían a convocar elecciones, que previsiblemente serían el 26 de junio.