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Construir un mundo de tolerancia, pide el papa


 
 
 
RÍO DE JANEIRO, Brasil, 28 de julio.–– El papa Francisco llamó a los jóvenes a construir un nuevo mundo basado en la tolerancia y el amor, al encabezar una misa dominical con al menos tres millones de personas congregadas en la playa de Copacabana, durante el cierre de la XXVIII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
 
 
En su último día en Brasil, el papa argentino exhortó a los jóvenes y a los obispos de la Conferencia Episcopal Latinoamericana a no tener miedo y salir a la calle como misioneros para propagar la fe a todos los rincones de la sociedad, incluyendo a los más alejados y los que parecen más indiferentes.
"En este momento comienzo a sentir un inicio saludable.
 

Saludable para Brasil, este pueblo tan grande y de gran corazón. Saludable de la sonrisa abierta y sincera que he visto en tantas personas", expresó en su mensaje de despedida.
 
 
"Vayan sin miedo para servir", llamó el pontífice al hablar en la homilía del multitudinario acto final de la JMJ. Añadió que Jesucristo, la iglesia y el papa "cuentan con ustedes" en esa misión.
 

Más tarde, indicó cómo debería ser el trabajo de los obispos, y ante un silencioso auditorio, aseguró que el "obispo debe conducir, que no es lo mismo que mandonear".
 
 
Los obispos "deben amar la pobreza... hombres que no tengan psicología de príncipes. Hombres que no sean ambiciosos", reiteró.
 
Expresó en forma contundente que el lugar del obispo para estar con su pueblo es triple: "adelante para indicar el camino, o en medio para mantenerlo unido y neutralizar desbandes, o detrás para evitar que alguno se quede rezagado, pero también, y fundamentalmente, porque el rebaño mismo también tiene su olfato para encontrar nuevos caminos".
 

"Disculpen cualquier atrevimiento, pero tenía que hablar de obispo a obispo", terminó el papa, quien a lo largo de la JMJ, iniciada el 23 de julio, reiteró la necesidad de que la iglesia salga a la calle y cuente con los más jóvenes, pero también con los ancianos. Anunció que la próxima JMJ se realizará en Cracovia, Polonia, en 2016.
 
 
El vocero del Vaticano, Federico Lombardi, señaló que el pontífice está en perfecto estado, pese a la lluvia y el frío. El balance es positivo, destacó, porque exhibe "la vitalidad de la iglesia que puede atraer a muchos jóvenes", y "el consenso es que más de tres millones estuvieron en Copacabana". A la misa acudieron los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; de Brasil, Dilma Rousseff; de Bolivia, Evo Morales, y de Surinam, Desiré Bouterse.
 
Agencias
 
 
 

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