LA HABANA.- Las consultas públicas sobre el proyecto de nueva constitución cubana concluyen este jueves, luego de más de tres meses de reuniones en barrios y centros de trabajo o estudio, a las que, según cifras oficiales, asistieron más de siete millones 360 mil personas.
De acuerdo con el cronograma establecido, en diciembre se reunirá el Parlamento para aprobar el proyecto definitivo, el cual se someterá a referendo el 24 de febrero del año próximo.
Homero Acosta, secretario del Consejo de Estado y miembro de la comisión que ha llevado a cabo esta reforma constitucional, declaró que desde el 13 de agosto, en que comenzaron las consultas, se tramitan y analizan las más de 659 mil propuestas hechas para determinar si son incorporadas o no al proyecto de Carta Magna.
Integrantes de los equipo de trabajo informaron que los aspectos más debatidos fueron los referidos a la definición del matrimonio como la unión entre dos personas, sin definir sexo; la forma de elección del presidente de la República –se propone que sea indirecta- y la duración de sus mandatos, así dudas sobre el concepto de trabajo como valor primordial de la sociedad y de vivienda digna.
También se registraron intervenciones sobre la inclusión del capital cubano en las inversiones, el debido proceso y la limitación de las propiedades y de la riqueza.
En opinión de Acosta, las reformas propuestas persiguen adecuar la Carta Magna cubana a los cambios registrados en el país y en el mundo, y dotarla de una visión de futuro.
El proyecto de Ley de Leyes reconoce varias formas de propiedad, incluida la privada, así como el papel del mercado en la economía nacional, algo ausente en la constitución vigente desde 1976. Asimismo potencia la inversión extranjera, todo ello sin renunciar al socialismo.
Un aspecto novedoso en este proceso de debate fue la inclusión en el mismo de los cubanos radicados en el exterior.