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Coche bomba deja 33 muertos y decenas de heridos en Mali

La explosión golpeó a la base del Mecanismo Operativo Conjunto en la ciudad de Gao. Allí se alojan cientos de combatientes, incluidos miembros de grupos armados que firmaron el acuerdo de paz de 2015 en el país. 

GAO.- Al menos 33 personas murieron y docenas de personas resultaron heridas después de que un vehículo cargado de explosivos estallara en un campamento que aloja a grupos armados en el norte de Mali, según indicó un funcionario local.

La explosión golpeó a la base del Mecanismo Operativo Conjunto en la ciudad de Gao. Allí se alojan cientos de combatientes, incluidos miembros de grupos armados que firmaron el acuerdo de paz de 2015 en el país. En el campamento también hay soldados malienses.

La cifra de muertos era provisional, indicó el funcionario local, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a informar a la prensa.

"Ahora estoy con los heridos", dijo a Associated Press el doctor Sadou Maiga, del hospital de Gao. "Hemos detenido todas las actividades del hospital para gestionar a los muchos heridos que llegan. Algunos han muerto por sus heridas y otros están muy graves. En este momento no es la cifra de muertos y heridos lo que me interesa, es salvar a los que pueda".

El vehículo bomba entró por la fuerza en el campamento en torno a las 9 de la mañana, cuando cientos de combatientes se congregaban para una reunión, según testigos.

Horas después del suceso aún se veían cuerpos desmembrados en el lugar.

Las autoridades trataban de movilizar a la población local para que donara sangre.

El agresor suicida "consiguió engañar la vigilancia de los soldados" y penetró en el campamento, indicó el teniente coronel Diarran Kone, portavoz militar.

El norte de Mali sigue sufriendo problemas de seguridad pese a la intervención militar que lideró Francia en 2013 para expulsar a extremistas islámicos que habían tomado la región.

Un informe publicado por Human Rights Watch acusó al gobierno de Mali de no proteger a los civiles en las regiones norte y central ante extremistas islámicos, que el año pasado mataron a docenas de personas y presionaron a los habitantes para que entregaran a sus hijos a la Yihad.

El reporte describe cómo los milicianos han ocupado aldeas, atacado a fuerzas de paz de la ONU e intentado imponer una estricta interpretación de la ley islámica Sharia. También denuncia la creciente presencia de bandoleros, un fenómeno que según las víctimas se ve impulsado por la lenta aplicación del acuerdo de paz de 2015.

El ministro de Seguridad, Salif Traore, declinó responder a los detalles concretos del informe, aunque dijo ser consciente de los desafíos de seguridad en toda la región.

Se esperaba el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas recibiera un informe sobre Mali.

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