Tras 15 horas de actividad, el volcán de Fuego de Guatemala, en su erupción más violenta desde 1972, dejó como saldo, hasta el momento, 65 muertos, 50 heridos, tres mil 100 personas evacuadas, cientos de miles de desaparecidos y más de 1.7 millones de damnificados, informó el gobierno.
Las autoridades mantienen la alerta roja en los departamentos de Suchitepéquez, Chimaltenango y Escuintla, mientras que el resto del país se mantiene en alerta naranja. El aeropuerto La Aurora fue reabierto.
La tragedia ocurrió el domingo por la tarde cuando la erupción del volcán de Fuego, localizado en el centro de Guatemala, lanzó una avalancha de lava volcánica, piedras y lodo que se precipitaron sobre varias comunidades ubicadas en las faldas del cráter, que desaparecieron.
En un recorrido por la comunidad de El Rodeo, departamento de Escuintla, una de las áreas más devastadas, el presidente Jimmy Morales dijo que su gobierno declaró estado de alerta roja con el fin de atender a la población y reparar la infraestructura dañada por la erupción del volcán.
El mandatario agregó que se cuentan con cocinas móviles del ejército para dar alimentos calientes a los damnificados.
Resaltó la solidaridad expresada de países como México y Colombia y de la región centroamericana que además han ofrecido ayuda humanitaria.
La portavoz del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), Mirna Zeledón, dijo que en la cifra de fallecidos es de 65 confirmadas, de las cuales, sólo 13 han sido identificadas.
Indicó que fueron registrados ocho fallecidos en la comunidad de Alotenango, departamento de Suchitepéquez; seis cuerpos ubicados en la morgue de Escuintla, donde también fueron agrupados 48 cadáveres.
Zeledón mencionó que la causa de muerte de la mayoría fue "por asfixia".
Hilda López relató que el barro volcánico barrió su pueblo de San Miguel Los Lotes y todavía no sabe dónde está su madre y su hermano con quien estaba en una fiesta, cuando se produjo la erupción.