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Charleston llora; inicia sanación luego de la masacre

La matanza en Charleston es la más reciente de una serie de tiroteos con múltiples víctimas en Estados Unidos y ha revivido un debate sobre el control a la posesión de armas en un país donde el derecho a tenerlas está protegido por la Constitución.

CHARLESTON, EU.- La Iglesia Metodista Africana Emanuel espera que los dolientes acudan a los servicios religiosos del domingo, cuando reabra en la ciudad estadounidense de Charleston, días después de que un hombre armado disparó y mató a nueve miembros de la congregación durante la reunión de un grupo de estudios bíblicos.

Provenientes desde todo Estados Unidos para rendir sus respetos a las víctimas, crearon memoriales improvisados como un pequeño paso hacia la sanación del más reciente tiroteo masivo en Estados Unidos, que ha vuelto a poner la atención del país en los temas de relaciones raciales y violencia con armas.

El sábado aparecieron fotografías en un sitio de internet que parecen mostrar a Dylann Roof, de 21 años y sospechoso de ser el autor de la masacre, posando con un arma y parado frente a un museo militar confederado y a casas de esclavos de una plantación.


Los investigadores tenían conocimiento de las publicaciones, que incluyen un manifiesto racista, y estaban tomando medidas para verificar su autenticidad, dijo el FBI en un comunicado.

Roof fue arrestado el jueves y acusado de nueve asesinatos. Las autoridades dicen que el miércoles pasó una hora en un grupo de estudios bíblicos en la iglesia, apodada "Madre Emanuel" por su papel clave en la historia afroamericana, antes de disparar.

Afuera de la iglesia, la congregación afroamericana más antigua del sur de Estados Unidos, flores, osos de peluche y globos cubrían la acera, mientras cientos de personas hacían fila para cantar himnos, dejar ofrendas y llorar a las víctimas.

Miles de mensajes escritos a manos cubrían letreros blancos a la entrada de iglesia, con frases como "Dios los bendiga" o "Gracias senador reverendo Clementa Pinckney. Usted será por siempre una inspiración", refiriéndose al pastor del templo, quien era senador estatal y es uno de los muertos en el ataque.

Abajo del letrero de la iglesia, un afiche cubierto de corazones blancos y rosas con estrellas plateadas decía: "Todos estamos juntos en esto y seguiremos brillando". Una imagen de manos de varios colores en medio de la tarjeta reforzaba el mensaje.

Monte Talmadge, un veterano de la Armada de Estados Unidos de 63 años de edad, condujo unos 480 kilómetros durante la noche desde Raleigh, Carolina del Norte y se sentó en una silla cruzando la calle frente a la iglesia.

"Tuve una abrumadora emoción que me hizo conducir hasta este lugar", dijo. "Una iglesia es un lugar de culto, no un lugar de matanzas", agregó.

Los nombres de las víctimas, escritos en lazos blancos adornados con rosas, adornaban una de las puertas de la iglesia.

El texto publicado en el sitio de internet con las fotografías que parecían mostrar al sospechoso esbozaba la opinión de su autor sobre la superioridad de la gente de raza blanca y agrega que no hay razones para sentirse culpable del tratamiento a los afroamericanos. El autor brinda una "explicación" críptica sobre una acción no especificada.

"No tengo opción (...) Elijo a Charleston porque es la ciudad más histórica de mi estado y en algún momento tuvo la tasa más alta de negros frente a blancos en el país", dice el texto.

La matanza en Charleston es la más reciente de una serie de tiroteos con múltiples víctimas en Estados Unidos y ha revivido un debate sobre el control a la posesión de armas en un país donde el derecho a tenerlas está protegido por la Constitución.

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