WASHINGTON.- La administración del presidente Barack Obama reveló detalles sobre su plan para detener la recolección de millones de registros de llamadas telefónicas en Estados Unidos.
El plan, que necesita la aprobación del Congreso, consiste en implementar nuevos procedimientos para poder pedir a las compañías telefónicas que provean datos, mismas que requerirán el permiso de un juez.
No obstante, en el caso de una emergencia de seguridad nacional, el Gobierno podrá solicitar datos telefónicos sin una orden judicial, lo cual obligaría las compañías telefónicas a proveer datos rápidamente y en un formato utilizable, dijo un funcionario de alto nivel de la administración a periodistas en una conferencia telefónica.
Mundo