BEIJING.- La Casa Blanca condenó los ataques con misiles a Arabia Saudita por parte de las milicias houthis de Yemen, diciendo que amenazaron la seguridad de la región y minaron los esfuerzos para detener el conflicto.
Arabia Saudita dijo que sus fuerzas aéreas interceptaron un misil balístico disparado desde Yemen a la capital Riad el sábado. El misil fue derribado cerca del aeropuerto Rey Khaled, en las afueras de la capital.
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, dijo que el suministro iraní de cohetes para las milicias en Yemen era un acto de "agresión militar directa" que podría ser un acto de guerra.
"Los ataques con misiles houthis contra Arabia Saudita, facilitados por la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, amenazan la seguridad de la región y minan los esfuerzos de la ONU para negociar el fin del conflicto", dijo la Casa Blanca en un comunicado cuando Donald Trump visitaba la capital china.
"Estos misiles no estaban presentes en Yemen antes del conflicto, y pedimos a Naciones Unidas que realice un examen exhaustivo de la evidencia de que el régimen iraní está perpetuando la guerra en Yemen para avanzar con sus ambiciones en la región", agregó el comunicado.
Agregó que Estados Unidos continuará trabajando con otros aliados "de ideas afines" para responder a tales ataques y exponer lo que nombró como actividades desestabilizadoras de Irán en la región.
Irán negó que estuviera detrás del lanzamiento de misiles. El presidente iraní, Hassan Rouhani, dijo que los ataques con misiles desde Yemen fueron una reacción a lo que llamó una agresión saudí.
En respuesta al misil, la coalición liderada por Arabia Saudita cerró todos los puertos aéreos, terrestres y marítimos al empobrecido país. También intensificó los ataques aéreos en áreas controladas por los houthis, incluida la capital, Saná.