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Brasileños vuelven a las urnas en 21 días para votar por Rousseff o Neves

El 26 de octubre, los brasileños saldrán nuevamente a las urnas para votar en segunda vuelta por los candidatos presidenciales Dilma Rousseff y Aécio Neves.

RÍO DE JANEIRO.- La presidenta Dilma Rousseff y el socialdemócrata Aécio Neves, candidatos de las dos mayores fuerzas políticas de Brasil, disputarán en segunda vuelta el 26 de octubre la presidencia, según la votación con el 99.8 por ciento escrutada.

Como indicaban los sondeos preelectorales, Rousseff ganó con ventaja la primera ronda de los comicios, en la que obtuvo el 41.5 por ciento de los votos.

La siguió en segundo sitio Neves con 33.5 por ciento y la tercera gran candidata, Marina Silva, fue respaldada sólo por el 21.3 por ciento de los electores y quedó fuera de la segunda vuelta.

La séptima economía del mundo y la cuarta mayor democracia del planeta elige para una segunda vuelta a los candidatos de las dos principales formaciones que gobiernan el país alternamente desde 1995.

Se trata en el caso de Rousseff del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda) y de Neves por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB, centro).

Con estos resultados, que dan un apoyo a Neves mayor del que indicaba cualquier sondeo, la segunda vuelta está completamente abierta y con toda probabilidad los votantes de Marina Silva serán claves para determinar al nuevo presidente a partir del 1 de enero de 2015.

Vestida de blanco y con la voz levemente ronca, Rousseff agradeció a los "votantes anónimos" el apoyo y pidió "seguir la lucha con los electores para cambiar Brasil".

"Vamos a luchar porque la lucha es una forma de hacer avanzar Brasil. Una persona, un voto significa que los más pobres, aquellos que tienen menos poder, eligen a sus representantes", dijo la presidenta.

El partido de Rousseff se atribuye el mérito de haber sacado de la pobreza a más de 30 millones de personas en una década.

Minutos después de conocer los resultados, comenzó a atacar a Neves y a su partido, señalando que "el pueblo brasileño dirá no a los fantasmas del pasado" en el segundo turno.

Neves, nacido en Minas Gerais, el mismo estado que Rousseff, apareció ante la prensa visiblemente satisfecho por unos resultados que ningún sondeo predijo.

De hecho todas las encuestas situaban a Neves a 15 puntos de su contrincante del PT y lejos del segundo turno, cuando en realidad quedó a ocho puntos y batió a la favorita Silva.

"El sentimiento de cambio, presente ampliamente en todo Brasil, fue muy notable en el primer turno, porque los candidatos de oposición juntos ya sumaron más que Rousseff", dijo, acompañado de su esposa.

Neves pidió que los candidatos de oposición le apoyen ahora para acabar con 12 años del gobierno del PT.

"Mi candidatura no es de un partido político o de alianzas, es el sentimiento puro de los brasileños", señaló, antes de recordar que defiende la "eficiencia y decencia" en el nuevo Ejecutivo.

Silva, la gran derrotada de la noche, líder en las encuestas hasta hace un mes, dijo no sentirse perdedora y, sugiriendo una nueva candidatura en 2018, esta vez con su propio partido, señaló que "la victoria o la derrota solo se miden en la Historia".

"Existen momentos en que hay que esperar para la Historia", señaló, sin pronunciarse acerca de si apoyará a uno de los dos candidatos al segundo turno.

Incansable ecologista, de orígenes extremadamente humildes y evangélica devota, Silva –quien optaba a ser la primera presidenta negra del país- se hundió las últimas semanas en las encuestas debido a errores de campaña y la falta de acuerdos con partidos políticos.

Ahora, sin embargo, sus simpatizantes serán clave para elegir quién gana las elecciones en el próximo 26 de octubre, donde de nuevo estarán llamados a las urnas más de 142 millones de votantes para elegir al jefe del Estado a partir del 1 de enero.

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