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Bombas dejan al menos 50 muertos en Irak


Reuters
 
 
Bagdad.- Una docena de coches bomba y ataques suicida golpearon el martes distritos chiíes de Bagdad y el sur de la capital iraquí, dejando al menos 50 muertos en el décimo aniversario de la invasión liderada por Estados Unidos que derrocó a Saddam Hussein.
 
 
Insurgentes suníes vinculados a al Qaeda han prometido aumentar sus ataques contra objetivos chiíes desde el comienzo del año, en una campaña para avivar las tensiones sectarias y socavar el Gobierno del primer ministro chií, Nuri al-Maliki.
 
 
"Yo estaba conduciendo mi taxi y de repente sentí que mi coche era sacudido. Había humo por todas partes. Vi 2 cuerpos en el suelo. La gente corría y gritaba por todas partes", dijo Al Radi, un taxista atrapado en una de las explosiones en Ciudad Sadr.
 
 
Una década después de que las tropas de Estados Unidos y otros países de Occidente sacaran a Saddam Hussein del poder, Irak sigue teniendo problemas para lidiar con la insurgencia, las luchas sectarias y los feudos políticos que enfrentan a las facciones chiíes, suníes y kurdas.
 
 
Los comicios continuarán en algún momento luego del 20 de abril.
 
 
Ningún grupo se atribuyó la responsabilidad por las explosiones del martes, pero el ala de al Qaeda en Irak, el Estado Islámico de Irak, se ha comprometido a recuperar el terreno perdido en su larga guerra contra las tropas estadounidenses. Este año, el grupo ha llevado a cabo una serie de ataque de alto perfil.
 
 
Los coches bomba del martes explotaron en un área aledaña a un concurrido mercado de Bagdad, cerca de la fortificada Zona Verde y en otros distritos de la capital. Un atacante suicida que conducía un camión atacó una base de la policía en una ciudad chií al sur de la capital, dijeron fuentes de la policía y en hospitales.
 
 
Otras 160 personas resultaron heridas en los ataques, dijeron fuentes médicas.
 
 
Con todo, la violencia aún se encuentra en niveles por debajo de los máximos alcanzados durante las feroces matanzas sectarias que provocaron la muerte de decenas de miles de personas en el 2006.
 
 
No obstante, funcionarios de seguridad señalan que al Qaeda se está reagrupando en el vasto desierto occidental de la provincia de Anbar, que limita con Siria, país que a su vez está sumergido en una guerra civil hace dos años que cada vez toma más matices sectarios, lo que incrementa los temores locales.
 
 
Posponen elecciones
 
 
 
En una señal de preocupación por la seguridad, el gabinete iraquí decidió posponer las elecciones provinciales previstas para el 20 de abril en 2 provincias hasta unos 6 meses debido a la situación de la seguridad, dijeron funcionarios.
 
 
 
La decisión posterga los comicios en las provincias de Anbar y Nínive debido a las amenazas a trabajadores electorales y a la violencia en esas áreas, dijo un portavoz de la oficina del primer ministro.
 
 
 
Insurgentes han aumentado su campaña de bombas y ataques desde el comienzo del año para avivar las tensiones sectarias. Varios candidatos políticos han sido asesinados.
 
 

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