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Boicot a negocios árabes para frenar protestas, propone el gobierno israelí

En el cuarto día de disturbios, un guardia de seguridad israelí fue acuchillado en la estación de autobuses de Jerusalén por un joven palestino. 

El ministro de Defensa israelí, Avigdor Lieberman, convocó ayer a los ciudadanos árabes-israelíes a boicotear los negocios de los palestinos en los lugares donde se realizaron protestas violentas contra la decisión del presidente Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como la capital israelí.

Sin embargo, en el cuarto día de disturbios, un guardia de seguridad israelí fue acuchillado en la estación de autobuses de Jerusalén por un joven palestino y se registraban actos de violencia en Beirut frente a la embajada de Estados Unidos.

Lieberman, también líder del partido nacionalista Yisrael Beitenu, dijo que los árabes de Wadi Ara, en el norte de Israel, no son parte del país y que los árabes-israelíes deberían dejar de visitar sus aldeas y comprar sus productos.

"Estas personas no forman parte del Estado de Israel, no son parte de nosotros", dijo.

En declaraciones a la radio del ejército, el ministro explicó que la gente "no puede salir y manifestarse con una bandera palestina, recibir miles de millones del estado de bienestar del país y luego destruirnos desde dentro".

Por ello, instó a los ciudadanos a "no comprar en sus tiendas, no uses ningún servicio allí. Dejemos que sientan que no son queridos aquí".

EL ATENTADO

La policía israelí informó que un guardia de seguridad fue herido gravemente luego de ser apuñalado por un palestino cerca de la estación central de autobuses de Jerusalén.

El portavoz de la policía Micky Rosenfeld precisó que el atacante fue detenido y el herido, un hombre de 30 años, fue trasladado al hospital, donde se debate entre la vida y la muerte.

Las Brigadas de Ezzedin al Qasam, el brazo armado del movimiento islamista Hamas, llamaron a la población "a activar todos los medios para resistir y oponerse a la ocupación", así como a seguir con la "intifada" que intentan impulsar, tras el anuncio de Trump sobre Jerusalén.

Los cancilleres de la Liga Árabe que el sábado se reunieron El Cairo, Egipto, instaron a la Casa Blanca a modificar su decisión sobre Jerusalén y dijeron que la medida generará violencia en toda la región.

En Beirut, capital de Líbano, miles de personas protestaron frente la embajada estadounidense.

La policía lanzó gases lacrimógenos y los equipos de Defensa Civil emplearon cañones de agua para dispersar a los manifestantes, que lanzaron botellas y prendieron fuego a neumáticos y contenedores de basura en la zona de Aukar, próxima a la sede diplomática.

Varios jóvenes resultado heridos, aunque no se han reportado muertos, si bien la situación es tensa, según medios libaneses, entre ellos el Daily Star.

En la capital de Indonesia, Yakarta, también miles de personas protestaron frente a la sede diplomática estadounidense, donde muchos jóvenes ondearon banderas con el mensaje "Palestina está en nuestros corazones".

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